Hace unas semanas, el mundo se conmocionó por la noticia de una mujer que, en un acto desesperado, llevó a un banco el cadáver de su tío con la pretensión de que le entregaran el dinero de un préstamo. El escabroso hecho ocurrió en Río de Janeiro (Brasil) y la protagonista, Érika de Souza, fue retenida por las autoridades en ese momento, puesto los empleados del banco notaron de inmediato la anómala situación.

La mujer recorrió todo el centro comercial, desde el parqueadero hasta el banco, con el cadáver de su tío. | Foto: Fotogramas 0:04 /1:22/2:20 X @AlertaMundoNews

No obstante, a pesar de los cargos por profanación de cadáver, tentativa de estafa y malversación de fondos, las autoridades brasileñas decidieron dejar en libertad provisional a Érika, quien regresó a su vivienda.

De acuerdo con la jueza encargada del caso, Luciana Mocco, la mujer que cometió el insólito hecho, quizá tenga un desequilibrio mental, pero no representa un peligro para la sociedad, de modo que no sería justificado encarcelarla. Si bien el hecho ha causado repercusión internacional, generando críticas por el comportamiento macabro de la mujer, de acuerdo con la jurista no es necesario privarla de la libertad.

La mujer intentaba simular que su tío estaba vivo, incluso intentó hacerlo firmar un documento. | Foto: Tomado de X Fernando Santos (@PortalAmazonMix)

El acto, que quedó grabado por cámaras de seguridad, no solo resulta aterrador por la presencia del cadáver, sino porque la mujer intentaba engañar a los empleados del banco, simulando que su tío estaba vivo, para lo cual lo tomaba de las manos y lo cargaba. Su intención era ayudarlo a firmar un documento, con el que podría retirar una suma considerable de dinero, gracias a un préstamo que le habrían concedido al hombre cuando estaba vivo.

Aunque la mujer permanece en libertad provisional, su proceso judicial continuará y es probable que vaya a juicio, donde se le dictará una condena o la absolverán. El caso seguirá generando debates, por cuanto, algunos consideran que la mujer puede tener una enfermedad mental y otros piensan que actuó de forma racional movida por la ambición, todo lo cual será determinado por juzgado civil de Río de Janeiro.