Natalia Améstica era la empresaria de Canserbero, el artista elegido por la revista Rolling Stone como el mejor rapero en español, y quien falleció en Venezuela en el año 2015.
Durante todo este tiempo se dijo que su muerte fue un suicidio y que el artista se había tirado desde el décimo piso de un edificio de apartamentos en Maracay, después de matar en una pelea en ese lugar a su amigo Carlos Molnar.
Sin embargo, ocho años después de este hecho que conmocionó a la escena musical, la Fiscalía del Ministerio Público de Venezuela reveló una grabación en la que Natalia Améstica, quien fuera la manager del artista y esposa de Molnar, confesara haber asesinado a los dos hombres.
El fiscal general, Tarek William Saab, presentó a la prensa los videos de la confesión. En ellos, Améstica afirma que drogó a Canserbero y a Molnar, quien era su esposo, al poner una alta dosis de alpram -un medicamento para tratar la ansiedad- en una bebida, y que luego los apuñaló en varias ocasiones.
Luego, asegura, llamó a su hermano Guillermo, productor musical, para que la “ayudara” a encubrir el doble asesinato, al simular una pelea entre el cantante y su amigo y lanzar el cuerpo del artista desde una ventana.
“Todo lo hicieron, aparte de a sangre fría, con premeditación”, manifestó el fiscal Saab, quien aseveró que el detonante del crimen, de acuerdo con las nuevas pesquisas, fue el reclamo de un pago por una gira que el cantante había realizado en diciembre de 2014 por Argentina y Chile, que los Améstica aseguran haber financiado.
“La mujer afirmó que el problema arrancó en Chile durante una gira que tenía Canserbero por este país y Argentina, en donde le informaron que ella no recibiría un pago y que el rapero había tomado la decisión de continuar su carrera sin que ella fuera su empresaria”, dijo el fiscal Saab.
Saab informó que hay seis detenidos y varios prófugos
La Fiscalía emitió órdenes de captura contra seis de los primeros policías que llegaron al lugar del suceso, a quienes acusa de recibir 10.000 dólares de los hermanos Améstica para encubrir el doble asesinato. Un séptimo agente falleció en 2018 en servicio.
“Recibieron los 10.000 dólares, cambiaron el sitio -la escena del crimen- e interrogaron de manera totalmente premeditada para favorecer la tesis del homicidio-suicidio”, dijo Saab.
El Ministerio Público también ordenó la aprehensión de una patóloga forense y dos fiscales que actuaron en las primeras investigaciones
“Canserbero puede descansar en paz”, dijo Saab.