El presidente de EE. UU., Donald Trump, lanzó este lunes una advertencia contra los terroristas que traten de "intimidar" al país, durante una ceremonia en el Pentágono en recuerdo de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Estados Unidos no puede ser amenazado y aquellos que lo intenten se unirán a una larga lista de enemigos derrotados que se atrevieron a poner a prueba nuestro temple", enfatizó Trump en un breve discurso durante la solemne ceremonia en el Pentágono, sede del Departamento de Defensa.
Cuando el país está "unido, ninguna fuerza en la Tierra puede destruirnos", aseguró también Trump al conmemorar el decimosexto aniversario de los atentados del 11S.
El presidente dijo que el "horror" de aquel 11 de septiembre de 2001 estará "siempre" en la memoria de todos, al recordar a los "hombres, mujeres y niños inocentes" que fueron "asesinados" por los terroristas.
"Hoy una nación entera se aflige con ustedes", comentó Trump a las familias de los 3.000 fallecidos en los ataques.
Ninguna fuerza "les quitará sus recuerdos, reducirá su amor o romperá su voluntad de resistir", dijo también Trump a esos familiares.
Acompañado por la primera dama, Melania Trump, y la cúpula militar de EE. UU., el mandatario depositó una ofrenda floral en el monumento por las víctimas erigido en el Pentágono, a las afueras de Washington.
Además, Trump quiso mandar un mensaje de apoyo a todos los afectados por el huracán Irma, ahora degradado a tormenta tropical mientras avanza rumbo al norte por el estado de Florida, y por el ciclón Harvey, que golpeó recientemente a Texas y Luisiana.
Antes de visitar el Pentágono, Trump y su esposa encabezaron un momento de silencio en los jardines del ala sur de la Casa Blanca en recuerdo de las víctimas del 11S.
El momento de silencio se realizó, como en años anteriores, a las 08:46 hora local para recordar el instante en el que un primer avión se estrelló contra una de las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York en la mañana del 11 de septiembre de 2001.
Además de los dos aviones que impactaron contra las Torres Gemelas, una tercera aeronave se estrelló contra una de las fachadas del Pentágono, lo que provocó la muerte a 125 personas dentro del edificio y a las 64 que iban a bordo.
También aquel 11 de septiembre una cuarta aeronave cayó en Shanksville, en Pensilvania, después de que los pasajeros forcejearan con los terroristas para intentar retomar el control del avión.
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y su esposa, participaron también hoy en una ceremonia en Shanksville para homenajear a los héroes de ese Vuelo 93 y a sus familias.