Luego de que se dieran a conocer los resultados de la campaña presidencial en Estados Unidos, donde el magnate republicano Donald Trump salió vencedor, el estadounidense ha comenzado a mover sus fichas desde su residencia en Florida.
Y es que, allí, donde por ahora se prepara para un nuevo mandato lleno de desafíos y promesas a los estadounidenses, Trump descansa por estos días, sin dejar de lado sus compromisos como nuevo líder.
Entre tanto, a través de redes sociales se ha podido documentar cómo se mantiene la seguridad a las afueras de la residencia ubicada en Mar-a-Lago, en Florida.
En la lujosa mansión, que ha sido hogar del republicano desde que llegó por primera vez a la presidencia, se ha tenido que reforzar la seguridad tras su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, tanto que, incluso, se han visto perros robot patrullando la zona.
Un video, difundido a través de la red social x, muestra a parte del equipo de seguridad de Trump, navegando en el lago ubicado frente a la residencia, fuertemente armado. Mientras que un pequeño canino de metal vigila de cerca la mansión, ante cualquier eventualidad.
Trump y la prensa, historia de una relación hostil
Donald Trump convirtió la hostilidad con los medios de comunicación en la piedra angular de su éxito, arreciando nuevas amenazas a la libertad de prensa a su regreso a la presidencia.
En su primer discurso tras la victoria en las presidenciales, el multimillonario republicano se refirió al “campo enemigo” al hablar de las cadenas de televisión CNN y MSNBC, donde algunos columnistas no le perdonan, dando nueva resonancia a la expresión “enemigos del pueblo estadounidense” que utilizó al inicio de su primer mandato.
El domingo, en un mitin, se burló de la prensa. Dijo que “habría que disparar” contra el sector en caso de que él fuera de nuevo blanco de un intento de asesinato, como los dos de los que fue víctima durante su campaña. Su equipo aclaró que se había tergiversado el sentido de sus declaraciones.
Trump también amenazó durante su campaña con retirar las licencias de emisión de las cadenas CBS y ABC, a las que acusó de favorecer a Kamala Harris.
Redacción de El País e información de AFP