En su entrevista al diario británico The Sun, Kirsty Bortoft, de 49 años de edad, le cuenta que estuvo muerta por 40 minutos, pero volvió a la vida gracias al trabajo que hicieron los médicos para reanimarla.
Tras esa increíble experiencia, la mujer narró lo que vio y sintió cuando se encontraba sin signos vitales y su historia causó gran sorpresa.
Ocurrió un 29 de enero
Sin embargo, todo cambió cuando Stu, el esposo de Kirsty Bortoft la encontró inconsciente en la sala de la casa.
El hombre contó que ella “estaba sentada en el sofá, con los ojos abiertos y sin vida” y agregó que Bortoft también tenía unos “patrones hexagonales extraños” en todas partes de su cuerpo.
“Me puso en el suelo y empezó a realizar RCP mientras hablaba por teléfono con los servicios de emergencia y después de conectarme a varias máquinas, el socorrista utilizó un desfibrilador para poner en ritmo los débiles latidos de mi corazón. Desafortunadamente, después de estabilizarme, volvió a suceder lo mismo y mi corazón latía tan rápido que eventualmente se habría detenido y se habría rendido”, contó la mujer al periódico británico.
Incluso, por 40 minutos fue dada por muerta ante la falta de signos vitales. Sin embargo, los médicos continuaron la reanimación hasta que lograron que su corazón volviera a latir.
La mujer había sufrido un paro cardíaco y los médicos la pusieron en coma inducido para poder salvar su vida.
Bortoft despertó
Aunque el personal del centro médico había dicho a la familia de la mujer que esperaran lo peor, lo cierto es que Bortoft despertó.
Tras abrir los ojos, afirmó que sintió que algo mágico sucedió y que, gracias a ello, volvió a la vida. A pesar de estar inconsciente, indicó que sabía exactamente todo lo que acontecía a su alrededor.
Fue así como narró que, mientras estaba inconsciente, una amiga suya que era psíquica se comunicó con su hermana para saber qué estaba pasando. Hasta ese momento, solo la familia más cercana (esposo, padres e hijos) sabían que Bortoft estaba en un centro médico luchando por su vida.
No obstante su amiga sabía que algo andaba mal, pues contó que el espíritu de Bortoft estaba en su casa pidiéndole que escribiera unos mensajes para sus hijos y su papá.
“Le dije (a mi amiga) que mi cuerpo se estaba descomponiendo y que no creía que pudiera volver a hacerlo, pero ella se puso severa conmigo y me dijo que volviera”, contó la mujer a The Sun.
Según su relato, su espíritu estuvo dos horas en la sala de su amiga psíquica.
Dice que se convirtió en un enigma médico, pues pocas personas pueden volver del coma y de la situación que ella vivió sin casi ninguna secuela en su cuerpo.
Según explicó, gracias a lo que vivió se curó más rápido y, diez días después, sus radiografías y pruebas clínicas estaban bien.
“Aceleré lo inevitable y me curé más rápido, donde el día diez, me hicieron una radiografía de los pulmones y el radiógrafo se quedó en shock. Me pidió permiso para mostrar los resultados a su equipo y se quedó estupefacto, ya que las cicatrices y el agua prácticamente habían desaparecido”, contó.
Ella y su esposo sostienen que una serie de “factores desconocidos” la ayudaron a sobrevivir. Ahora dedica su vida a compartir su historia y a ayudar a otras personas.