La Reserva Federal (Fed, banco central) aumentó este miércoles su tasa de referencia en medio punto porcentual como esperaba el mercado, pero reafirmó que continuará subiendo los tipos de interés y los llevará por encima de 5%.

Al término de una reunión de dos días de su Comité Monetario, el banco central estadounidense, que llevó sus tasas a 4,25-4,50% por decisión unánime, aumentó su pronóstico de inflación para 2023 a 3,1% contra 2,8% de su proyección anterior.

También redujo su previsión de crecimiento del PIB para la mayor potencia mundial el año próximo, a 0,5% frente a 1,2%, según el comunicado emitido al término de la cita.

Los aumentos de tasas apuntan a encarecer el crédito para consumo e inversión, y así enfriar la economía y reducir presión sobre los precios, en un contexto de inflación persistente en Estados Unidos.

Se trata de las tasas de referencia más altas desde 2007.

Nuevos incrementos “serán apropiados”, precisó el organismo en su comunicado.

Mientras en septiembre la institución preveía un nivel de 4,6% para la tasa de referencia al final del ciclo alcista, ahora maneja niveles superiores a 5%.

Menos optimista sobre inflación

Esta moderación en los incrementos de tipos de interés marca el inicio de una nueva etapa en la lucha contra el flagelo de la inflación, una prioridad de la Fed que apunta a llevarla a un nivel de 2% anual, considerado sano para la economía.

El organismo venía subiendo en 0,75 puntos porcentuales sus tasas en las últimas cuatro reuniones de política monetaria, un incremento de una magnitud sin antecedentes desde 1994.

A pesar de esta moderación, el banco central se muestra menos optimista que en septiembre sobre la trayectoria de la inflación.

Incluso, para 2022 espera un cierre en 5,6% frente a 5,4% hace tres meses.

“Se necesitará mucho más evidencia para tener la confianza de que la inflación está en una senda sostenible a la baja”, explicó a reporteros el presidente de la Fed, Jerome Powell, poco después de terminada la reunión.

La Fed no menciona en su comunicado la posibilidad de una recesión el año próximo.

El mercado teme ese escenario, en un contexto de fuerte subida de tasas que podría frenar demasiado la actividad económica. Pero Powell reiteró este miércoles que el país no necesariamente entrará en recesión.

El banco central espera una tasa de desempleo de 4,6% en 2023 y 2024 frente a 3,7% actualmente.

La inflación a 12 meses marcó 7,1% en noviembre, muy por debajo del 7,7% de octubre, según el índice de precios al consumo (CPI por sus siglas en inglés) publicado el martes pasado antes del inicio de la reunión de la Fed.

Los efectos de la política de tasas tardan meses en verse. El consumo sigue sostenido y el mercado laboral goza de muy buena salud en Estados Unidos.

Reacción del mercado

Tras la decisión de la Fed y los comentarios de Powell, la bolsa de Nueva York cerró a la baja este miércoles.

El índice Dow Jones cedió 0,42% a 33.966,35 puntos, el tecnológico Nasdaq retrocedió 0,76% a 11.170,89 unidades y el S&P 500 perdió 0,61% para quedar por debajo de la cota de los 4.000 puntos, en 3.995,32.

“Las previsiones son más severas de lo que esperábamos”, reconoció Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics.

Algunas tecnológicas, muy sensibles a las variaciones de tasas por su dependencia del crédito, sufrieron. Apple perdió 1,55% y Google (Alphabet) 0,56%.

Tesla volvió a caer, 2,58% a 156,80 dólares, y se ubica en su nivel más bajo desde noviembre de 2020.