Dos de los sospechosos del atentado contra una sala de conciertos en Moscú comparecieron a última hora del domingo ante un tribunal ruso para enfrentarse a cargos de terrorismo, según informaron las agencias de noticias estatales.
La agencia de noticias TASS citó al tribunal del distrito de Basmanny, en Moscú, diciendo que dos de los sospechosos fueron acusados de participar en un atentado terrorista, cargos por los que podrían ser condenados a cadena perpetua.
En total, las autoridades rusas reportaron el arresto de 11 personas, cuatro de las cuales habrían perpetrado el ataque del viernes en el Crocus City Hall de Moscú en el que murieron 137 personas y más de 180 resultaron heridas, y cuyas capturas fueron informadas desde este sábado por el presidente Vladimir Putin.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo el Mandatario ruso durante un discurso en televisión.
El tribunal del distrito de Basmanny difundió inicialmente un video en el que se ve a policías llevando a uno de los sospechosos, con esposas en las manos, a la sala de audiencias, y fotografías del mismo hombre en una jaula de vidrio, donde se suele colocar a los acusados.
Luego se conoció más contenido sobre los sospechosos en las mismas jaulas de vidrio, esperando para comparecer ante la justicia. Las autoridades señalaron que los sospechosos eran “ciudadanos extranjeros”, pero no mencionaron su nacionalidad.
Según medios de comunicación rusos y el diputado Alexander Khinstein, algunos de los sospechosos vienen de Tayikistán, antigua república soviética de mayoría musulmana situada en Asia Central y vecina de Afganistán. Incluso se han difundido videos de uno de los capturados que aseguró ser de esa nacionalidad y que habló de su historia.
El atentado del viernes fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, pero las autoridades rusas apuntan a una pista ucraniana, afirmando que los atacantes trataron de huir a Ucrania, donde supuestamente tenían contactos.
Ucrania niega cualquier implicación en este atentado, el más mortífero en Rusia desde principios de la década de 2000, pero Moscú insiste. Por el momento, otros países alrededor de Europa se han volcado en prevenciones ante la posibilidad de un nuevo ataque terrorista en sus territorios.
*Con información de AFP