La demócrata Susanna Gibson, quien actualmente es aspirante a ocupar un puesto en la Cámara de Delegados de Virginia, por un distrito que se encuentra a las afueras de Richmond, ha sido la protagonista de una serie de revelaciones que la muestran grabando videos con su esposo y haciendo transmisiones en vivo por medio de un sitio web de pornografía.

Las cintas, al parecer, están fechadas hace unos meses, antes de que Gibson entrara en la contienda legislativa por un escaño en la Cámara. La aspirante subía contenido a su cuenta en Chaturbate, una página web legal en la que espectadores se pueden conectar a las transmisiones de los creadores de contenido para ver actividades sexuales y desnudos.

“No me van a intimidar ni me van a silenciar”, dijo en el comunicado. “Mis rivales políticos y sus aliados republicanos han demostrado que están dispuestos a cometer un crimen sexual con tal de atacarme a mí y a mi familia, porque no hay una línea que no estén dispuestos a cruzar para silenciar a las mujeres cuando levantan la voz”. | Foto: Redes @SusannaSGibson

Allí se ve a la mujer junto a su marido, John David Gibson, mientras sostienen relaciones sexuales en cámara para atraer a más audiencia y, además, esos espectadores pueden realizar donaciones en forma de “fichas” o “propina” para que la aspirante realizara actividades sexuales específicos o espectáculos privados.

Si bien las capturas de pantalla que muestran a Gibson realizando estas actuaciones fueron compartidas por The Associated Press (AP), The Washington Post ya había informado sobre el caso y los videos desde este lunes.

El equipo de campaña de Susanna Gibson emitió desde este lunes un comunicado en el que cuestiona fuertemente el hecho de que hayan sido difundidos los videos, también critica a quienes realizaron esto por cuenta manifestaron que representa una violación a las leyes y a la privacidad de la mujer.

Esto es “una invasión ilegal de mi privacidad con el objetivo de humillarme a mí y a mi familia”, expresó en un apartado de la carta la candidata Gibson. Asimismo, dijo que con esto no van a lograr intimidarla ni silenciarla y que el acto de exponer esos videos y esas imágenes en captura solo puede ser calificado como “la peor política de los bajos fondos”, la cual estaría auspiciada por otras campañas en contienda.

“Mis rivales políticos y sus aliados republicanos han demostrado que están dispuestos a cometer un crimen sexual con tal de atacarme a mí y a mi familia, porque no hay una línea que no estén dispuestos a cruzar para silenciar a las mujeres cuando levantan la voz”, argumenta Gibson en el comunicado.

De igual manera, no niega la veracidad de las cintas, pero sí explica a la ciudadanía que si tomó la decisión de postularse al escaño en la Cámara de Delegados del estado de Virginia fue por la decisión de la Corte Suprema Federal en 2022, en la cual se anuló el caso Roe contra Wade.

Por su parte, el abogado de la candidata, Daniel P. Watkins, manifestó que la difusión del material videográfico es visto como una violación a la ley de pornografía de venganza del estado, la cual señala que debe ser penalizada la difusión “maliciosa” o la venta de contenido sexual o de desnudos de otra persona con la intención de coaccionarla, “acosar o intimidar”.

Y agrega el jurista estadounidense a The Associated Press que “aquí ha ocurrido un acto criminal y es la diseminación de pornografía de venganza por parte de un operador republicano”.

Lo cierto es que, pese a las réplicas del equipo de campaña de Gibson, las explicaciones de la candidata y los anuncios sobre una violación a la ley, desde ya se avizora un cambio drástico en la manera en que venía desarrollándose la contienda política.

Se cree que las revelaciones tendrán un importante peso a la hora de definir el voto, en especial en aquellos ciudadanos más conservadores que han cuestionado con vehemencia el actuar de la aspirante en plataformas sociales.

Esta contienda ha atraído interés y grandes sumas de dinero para no estar en un año electoral, se trata de la elección legislativa que podría determinar un balance en los pesos de poder en la Asamblea General de Virginia.