Rusia afirmó este martes que Ucrania disparó misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos contra una instalación militar en la región fronteriza rusa de Briansk, según medios estatales, en el primer ataque desde que Kiev recibió la autorización de Washington.
“A las 03h25 (00h25 GMT), el enemigo atacó con seis misiles balísticos un emplazamiento en la región de Briansk. Según datos confirmados, se utilizaron misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense”, informaron las agencias de noticias estatales citando un comunicado del ejército.
En medio de una creciente tensión entre Moscú y Washington, cuando se cumplen mil días de guerra, el ministerio de Defensa ruso dijo que el ejército derribó cinco de los misiles de largo alcance y dañó uno más.
Según el ministerio, los fragmentos cayeron en el territorio donde se encuentra una instalación militar, donde provocaron un incendio, pero no causaron daños ni víctimas.
El lunes, las fuerzas armadas ucranianas habían informado sobre un bombardeo perpetrado en horas de la noche contra un depósito de armas en la región rusa de Bryansk, pero no informaron sobre el uso de los misiles balísticos Atacms, suministrados por los Estados Unidos.
En su página de Facebook, el comando dio a conocer que el ataque alcanzó un arsenal del 1046 Centro Logístico Ruso cerca de la ciudad de Karachev, a 130 kilómetros de la frontera con Ucrania.
El comunicado indicaba además que continuaría la destrucción de los depósitos de municiones de los ocupantes rusos, para detener la agresión armada contra Ucrania.
Con esto se lanza una alerta, ya que Vladimir Putin habia unformado que los ataques en territorio ruso con armas de largo alcance se considerarían como participación directa de los países de la OTAN en el conflicto, lo cual podría ser motivo para el uso de armas nucleares.
“Esto significará que los países de la OTAN, EEUU y los estados europeos, están combatiendo con Rusia”, advirtió Putin.