Los diputados de Rusia aprobaron el viernes por abrumadora mayoría una ley que prohíbe las transiciones de género y, en particular, la adopción de niños por transexuales, en pleno giro ultraconservador de la sociedad rusa, sobre todo tras la ofensiva en Ucrania.
“Esta decisión protege a nuestros ciudadanos, a nuestros niños”, declaró en Telegram el presidente de la Cámara Baja del Parlamento (Duma), Viacheslav Volodin.
Los cambios de estado civil, las operaciones quirúrgicas para reasignación de sexo y los tratamientos hormonales se habían hecho accesibles en Rusia tras la caída de la Unión Soviética.
En un comunicado publicado el viernes, la Duma precisa que el texto prohíbe “toda intervención médica” para las reasignaciones de género, en particular las operaciones quirúrgicas y las terapias hormonales. También queda prohibido el cambio de sexo en los documentos de identidad.
El texto prevé excepciones, bajo evaluación de una comisión especial, que permiten esas intervenciones quirúrgicas en casos de “anomalías congénitas” en niños durante la formación de sus genitales.
Las personas transgéneros también tendrán prohibido tener hijos o adoptarlos en Rusia.
El vicepresidente de la Duma y ponente del proyecto de ley, Piotr Tolstoi, dijo que esta medida no es retroactiva y que las personas transgéneros rusas que ya han adoptado niños no perderán la custodia.
El proyecto de ley fue aprobado en tercera y última lectura. Ahora debe ser validado por la Cámara Alta del Parlamento, el Consejo de la Federación, y luego firmado por el presidente Vladimir Putin para entrar en vigor, etapas que son generalmente simples formalidades.
Desde que se inició la ofensiva contra Ucrania, las autoridades han multiplicado las medidas conservadoras, especialmente contra los LGTB+, argumentando que quieren eliminar comportamientos que consideran desviados e importados de Occidente.
“Enemigos del pueblo”
Para justificar este proyecto de ley, Volodin aseguró el viernes que las operaciones quirúrgicas para las reasignaciones de género se habían disparado en Estados Unidos en los últimos diez años.
“¡Qué tendencia monstruosa! Es un camino que conduce a la degeneración de una nación. Es inaceptable para nosotros”, afirmó Volodin.
Ante la Duma, también sostuvo que Rusia se convertiría en “Sodoma” si el país adoptara leyes similares a las europeas, en referencia a esta ciudad mítica de la Biblia asociada a la idea de perversión.
Antes de la aprobación del texto, Ian Dvorkine, un psicólogo de 32 años que dirige una ONG rusa de ayuda a las personas transgénero, Centre T, había afirmado a la AFP que temía un aumento de los suicidios en su comunidad con esta ley.
Según él, el Estado ruso ahora designa a las personas transgéneros “como ‘enemigos del pueblo’, les priva de derechos, de ayudas, y las pone fuera de la ley”.
La prohibición de la terapia hormonal podría “alimentar el mercado negro de hormonas” y su consumo sin consejo médico representaría graves riesgos, advierte.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró este viernes que las preocupaciones eran “probablemente excesivas”.
Desde 2013, una ley ya prohíbe en Rusia la “propaganda” de “relaciones sexuales no tradicionales”, un texto denunciado por ONG como un instrumento para reprimir a la comunidad LGTB+.
En diciembre se amplió considerablemente la aplicación de esta ley. Ahora prohíbe la “propaganda” LGTB+ a todos los públicos, mientras que anteriormente solo se refería a los menores.