La tensión en el estrecho de Taiwán se sigue aumentando y, esto debido a que China continúa provocando con acciones peligrosas. Frente a estas instigaciones militares, el Gobierno de la isla ha tenido que responder.
El Ministerio de Defensa de Taiwán reportó que en la madrugada de este sábado 8 de julio fueron detectados trece aviones cazas y seis buques del Ejército Popular de Liberación de China en sectores aledaños de la isla.
Además, se conoció que cuatro aviones chinos -dos cazas SU-30, un avión de reconocimiento BZK-005 y un avión de guerra antisubmarino Y-8- cruzaron la línea mediana del estrecho de Taiwán, que sirve de frontera de facto entre ambas partes, e ingresaron en la zona de identificación de defensa aérea del suroeste de Taiwán.
Esta acción generó que las Fuerzas armadas taiwanesas monitorearan la situación y respondieran desplegando aeronaves, embarcaciones y sistemas de misiles terrestres, según publicó en su cuenta de Twitter, el Ministerio de Defensa.
Debido a los permanentes asedios de China, Taiwán tuvo que iniciar pruebas de disparo de misiles, antes de sus más grandes ejercicios militares anuales, durante momentos en los que la isla intensifica sus preparativos frente a las posibles amenazas del gigante asiático.
Los más de 20 millones de taiwaneses están viviendo bajo la constante amenaza de una posible invasión china, que reclama Taiwán como territorio propio y pretende retomarlo por la fuerza si fuera necesario, y envía misiones aéreas y navales prácticamente a diario en un intento de desgastar la capacidad defensiva de la isla e intimidar a sus 23 millones de habitantes, que hasta ahora no parecen inmutarse ante ese tipo de maniobras.
Con respecto a las pruebas, se supo que estas se dan en un contexto de maniobras aéreas y marítimas de Pekín y en las inmediaciones del estrecho de Taiwán, un pasaje de 180 kilómetros de ancho que separan a la isla del territorio continental chino.
¿Se reunirá Xi Jinping con la representante de Estados Unidos?
El apoyo de Estados Unidos a la república insular autónoma que se separó de China continental en medio de una guerra civil en 1949 sigue siendo un importante factor de irritación en las relaciones con Beijing.
Poco antes de la llegada de Yellen, el presidente chino, Xi Jinping, visitó el jueves el cuartel general del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación. Su zona de operaciones está directamente frente a la isla, al otro lado del estrecho de Taiwán.
Dirigiéndose a los comandantes en la sede de la provincia de Jiangsu, Xi “hizo hincapié en los esfuerzos para... abrir nuevos caminos para el desarrollo del mando del teatro y la preparación para la guerra”, informaron los medios estatales.
Pidió “mejorar la planificación de la guerra y el combate... e intensificar el entrenamiento en condiciones reales de combate para aumentar la capacidad de las fuerzas para luchar y ganar”, según los informes.
El EPL, la mayor fuerza armada permanente del mundo, es el brazo militar del Partido Comunista y está supervisado por un comité dirigido por Xi.
Beijing también se opone enérgicamente al apoyo militar de Estados Unidos a Taiwán, y arremetió el miércoles contra una próxima venta de proyectiles de cañón y otros equipos por valor de 440 millones de dólares, acusando a Estados Unidos de convertir a Taiwán en un barril de pólvora.
No está previsto que Yellen se reúna con Xi durante su visita.
Con información de El País y AP