Senadores estadounidenses anunciaron el miércoles un plan bipartidista para combatir la creciente influencia de China en el mundo, el cual debe apoyarse en leyes para limitar las inversiones y la tecnología que recibe el gigante asiático y disuadir cualquier amenaza contra Taiwán.

“El gobierno chino no se contiene en su búsqueda por dominar el siglo XXI y si nosotros en Estados Unidos descansáramos en los laureles, si dejamos que el PCC (Partido Comunista Chino) nos venza, esto tendría serias consecuencias para las naciones democráticas del mundo”, dijo el jefe de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer.

Chuck Schumer (centro), Chris Murphy (derecha) y Patty Murray (izquierda), senadores demócratas.

Junto a otros once representantes, Schumer detalló en una conferencia de prensa un plan de cinco puntos para enfrentar la competencia china, luego de que su economía creciera más de 10 veces desde el cambio de siglo.

El demócrata dijo que examinarán las limitaciones a las exportaciones y las sanciones para restringir la capacidad de Pekín para adquirir “e incluso robar” las innovaciones estadounidenses en inteligencia artificial y otros desarrollos tecnológicos.

El Tesoro y el Departamento de Comercio tendrían con esta iniciativa el poder de revisar y de detener el flujo de dinero que va a las empresas chinas de alta tecnología, agregó.

La iniciativa de los congresistas busca también apoyar a los pequeños comerciantes estadounidenses y reforzar el proceso de evaluación de las implicaciones para la seguridad nacional de inversiones extranjeras en Estados Unidos.

Las relaciones entre Pekín y Washington no cesan de deteriorarse. Las dos potencias rivales se enfrentan a nivel comercial, sobre los derechos humanos e incluso sobre los orígenes del covid-19.

El conflicto comercial entre los Estados Unidos y China se percibe en un aumento del dólar y de bienes y productos que provienen de ambas naciones. Los usuarios, los más golpeados.

El plan de los congresistas también incluirá propuestas para disuadir una agresión china hacia Taiwán, isla que China considera como parte de su territorio y que es el más grande fabricante mundial de microprocesadores.

Sin entrar en detalles, Schumer afirmó que la iniciativa se apoya en propuestas (de ambos partidos) de la comisión de asuntos exteriores del Senado. El año pasado, dicho panel aprobó 4.500 millones de dólares para la defensa de Taiwán durante cuatro años.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.

En los próximos meses, los legisladores trabajarán con sus homólogos republicanos para redactar los proyectos de ley necesarios para la realización de esos objetivos.

“En resumen, el tiempo no juega a nuestro favor. El régimen de Xi (Jinping) trabaja todos los días para alcanzar y sobrepasar a Estados Unidos”, aseguró Schumer.