Nuevos bombardeos israelíes golpearon el viernes la periferia sur de Beirut, bastión del movimiento libanés Hezbolá, al día siguiente de la visita de emisarios estadounidenses a Israel para buscar un cese el fuego en Líbano y Gaza.

Los enviados estadounidenses Amos Hochstein y Brett McGurk se reunieron en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, a menos de una semana de las elecciones presidenciales estadounidenses.

Además de buscar “medidas para poner fin al conflicto en Gaza”, el departamento de Estado estadounidense indicó que los emisarios viajaron a Jerusalén para hablar “de una solución política” en Líbano.

La agencia nacional de noticias libanesa (ANI) reportó al menos diez bombardeos al sur de la capital la madrugada del viernes.

Imágenes de AFPTV mostraron fuertes explosiones y espesas columnas de humo en la zona, bombardeada regularmente desde hace un mes por Israel en su guerra contra este grupo islamista.

“Los bombardeos dejaron una masiva destrucción en las zonas golpeadas, con decenas de edificios derrumbados, además de varios incendios”, dijo ANI.

La guerra que asola la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023 se extendió a Líbano, donde Israel lleva a cabo ataques aéreos masivos contra Hezbolá desde el 23 de septiembre, e incursiones terrestres en el sur del país desde el 30 de septiembre.

Una bandada de pájaros vuela mientras se eleva humo desde el lugar de un ataque aéreo israelí en Dahiyeh, en el suburbio sur de Beirut, Líbano, ocurrido el 24 de octubre de 2024. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

Plan estadounidense

El objetivo de Israel es neutralizar a Hezbolá en la frontera y permitir el regreso al norte del país de 60.000 habitantes desplazados por los disparos de cohetes del grupo islamista.

En el territorio palestino, la guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, de acuerdo a datos oficiales israelíes.

De los 251 capturados, un centenar siguen cautivos en Gaza, gobernada por Hamás, pero 34 fueron declarados muertos por el ejército.

En respuesta, Israel lanzó una campaña que ya ha dejado 43.204 muertos en el territorio.

Según fuentes gubernamentales citadas por medios israelíes, el plan preparado por los emisarios estadounidenses contempla la retirada de Hezbolá y del ejército israelí del sur de Líbano, que pasaría a ser controlado por las fuerzas armadas libanesas y los cascos azules de la ONU.

Líbano sería responsable de impedir que Hezbolá se rearme e Israel conservaría su derecho a defenderse de acuerdo con el derecho internacional, según el documento.

Netanyahu aseguró “apreciar” el apoyo estadounidense, a la vez que rechazó ceder a las presiones de su aliado.

“Los ejércitos terroristas ya no estarán en nuestras fronteras. Hamás ya no controlará Gaza y Hezbolá no se instalará en nuestra frontera norte en posiciones que le permitan invadir” Israel, insistió.

Pero, según los medios de comunicación israelíes, un alto al fuego parece cada vez más probable, después de que el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, informara del “desmantelamiento total de la cadena de mando” de Hezbolá.

Naim Qassem, nuevo jefe del movimiento libanés, dijo que aceptaría un cese el fuego, pero bajo ciertas “condiciones”, que no precisó. | Foto: 2024 Anadolu