El principal sindicato agrario, la FNSEA, y su aliado Jóvenes Agricultores (JA) llamaron este jueves a suspender los bloqueos en Francia, en respuesta a los anuncios del gobierno para desactivar más de dos semanas de protestas agrícolas.
“En vista de todo lo que se ha anunciado”, “hacemos un llamado a nuestras redes (...) para que suspendan los bloqueos y emprendan una nueva forma de movilización”, declaró Arnaud Gaillot, presidente de JA, en rueda de prensa junto a Arnaud Rousseau, líder de la FNSEA.
De hecho, Francia anunció este jueves nuevas medidas para desactivar las incombustibles protestas de agricultores que vive desde hace dos semanas y que se extienden a otros países europeos, pese a las concesiones de la Comisión Europea.
Un mayor control del origen de los productos, ayudas al sector ganadero y la suspensión temporal de un plan para reducir el uso de pesticidas forman parte de la tercera tanda de medidas con las que el gobierno francés busca calmar la ira agraria.
Pero estas llegan cuando las protestas sobrepasaron las fronteras de la segunda economía de la Unión Europea y se extendieron a otros países como Italia, Portugal y Grecia, a la espera de la entrada en juego de los agricultores españoles.
En Bruselas, miles de manifestantes acompañados de “mil tractores o máquinas agrícolas” tomaron varias avenidas de Bruselas, dejando escenas de tensión, con motivo de una cumbre de los líderes de los 27 países de la UE, informó la policía belga.
“La derogación del barbecho es una migaja. No resuelve el problema. Queremos ingresos (...) ¡Queremos vivir de nuestro trabajo!”, dijo Pierre Sansdrap, ganadero belga, ante una larga fila de maquinaria agrícola en las calles de Bruselas.
Sansdrap se refiere a la propuesta de la Comisión Europea de derogar parcialmente en 2024 la obligación de dejar un 4% de tierras arables en barbecho, como establece la nueva Política Agrícola Común (PAC), pilar de las ayudas europeas al sector.
El ejecutivo comunitario también anunció que estudiará un mecanismo para limitar las importaciones de Ucrania, sobre todo de aves de corral, pero estas concesiones no han convencido por el momento al sector.
Oposición “firme” al acuerdo UE-Mercosur
Aunque con situaciones diferentes, los mismos reclamos resuenan en la mayoría de países: una política de la UE demasiado compleja, ingresos muy bajos, inflación, competencia extranjera, acumulación de normas...
Uno de los principales puntos de tensión es el acuerdo que la UE y el bloque sudamericano del Mercosur negocian desde hace más de 20 años y que, según los agricultores, asestaría un duro revés a este sector en Europa.
“Francia no va a aceptar este tratado. Esto es claro, inequívoco y firme”, aseguró el primer ministro francés, Gabriel Attal, pese a que la poderosa patronal gala Medef se dijo favorable al acuerdo con Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Aunque la ira agraria no figura en la agenda de la cumbre, el presidente francés, Emmanuel Macron, abordó “el futuro de la agricultura europea” con la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según la presidencia.
Attal anunció este jueves un plan para “reconocer mejor el oficio de agricultor, restaurar los ingresos” y “proteger contra la competencia desleal”, que incluye por ejemplo más de 10.000 controles sobre el origen francés de los productos.
París destinará 150 millones de euros (162 millones de dólares) a ayudas para los ganaderos, suspenderá temporalmente un plan de reducción de pesticidas y prohibirá la importación de verduras y frutas tratadas con el insecticida tiacloprid, entre otras medidas.
*Con información de AFP.