"Al menos uno de los testigos" que declararon en las audiencias sobre la presión ejercida por Donald Trump y sus seguidores en el estado de Georgia tras las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 es sospechoso de haber mentido, según un documento judicial difundido este jueves.

La justicia de este estado sureño publicó breves extractos del informe elaborado por un "gran jurado especial", un panel de ciudadanos con amplios poderes investigativos, tras siete meses de indagaciones.

El esperado documento, sin embargo, ha sido depurado de toda información sensible y menciones a personas, y en particular de las recomendaciones de inculpaciones formuladas por el panel.

"La mayoría del gran jurado especial cree que al menos uno de los testigos escuchados puede haber cometido perjurio durante su testimonio" y recomienda el enjuiciamiento, señala, sin dar otros detalles.

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Según medios estadounidenses, más de 70 personas fueron escuchadas por el gran jurado especial, incluido el exabogado personal de Donald Trump, Rudy Giuliani, pero no el propio expresidente.

Fani Willis, la fiscal del condado de Fulton, que abarca la gran ciudad de Atlanta, tiene la versión completa de este informe desde diciembre y se basará en sus conclusiones para decidir si acusa o no al multimillonario republicano o a algunos de sus familiares.

Willis había abierto una investigación tras una llamada telefónica del 2 de enero de 2021, en la que el expresidente republicano (2017-2021) pidió a un funcionario local que "encontrara" papeletas de votación a su nombre.

"No tiene nada de malo que diga que usted decidió un nuevo recuento" de votos, dijo, según una grabación de la conversación realizada sin su conocimiento y difundida por varios medios. "Todo lo que quiero es encontrar 11.780 boletas", agregó Trump.

Esa cifra coincidió aproximadamente con la ventaja que tenía su rival demócrata y actual presidente, Joe Biden, en el estado de Georgia, confirmada por conteos y auditorías.

Willis amplió entonces el alcance de sus investigaciones para incluir toda una serie de presiones ejercidas por los aliados de Trump en el estado, entre ellas amenazas a un agente electoral o un posible intento de intrusión en los sistemas informáticos.

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Trump, que continúa afirmando haber sido víctima de un "fraude electoral", niega haber actuado mal.

Precisamente, Trump reaccionó a las noticias este jueves: “El presidente participó en dos llamadas telefónicas perfectas sobre la integridad de las elecciones en Georgia, lo que tiene derecho a hacer”, dijo en un comunicado refiriéndose a sí mismo en tercera persona, y citando una segunda llamada que no está bajo sospecha.

“De hecho, como presidente, era el deber constitucional del presidente Trump garantizar la seguridad, la protección y la integridad de las elecciones”, expresó.

En el extracto publicado este jueves, el gran jurado subraya haber "concluido por unanimidad que no se produjo ningún fraude masivo durante las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia".

Trump también es objeto de investigaciones de la justicia federal sobre posibles violaciones a la ley electoral, así como sobre su papel en el asalto al Capitolio y su manejo de documentos de la Casa Blanca.

También ha sido demandado en el plano civil ante los tribunales de Nueva York, por las prácticas financieras de la Organización Trump.