Steve Bannon, estandarte del populismo de ultraderecha y exconsejero de Donald Trump, ha desatado la polémica internacional al hacer un saludo nazi, que los fascistas italianos adoptaron de la guardia romana. El acto ocurrió durante una convención ultraconservadora realizada cerca de Washington, en la que participan líderes de la ultraderecha mundial como el presidente argentino Javier Milei, la líder italiana Giorgia Meloni, el magnate tecnológico Elon Musk, y que será clausurada por el presidente de Estados Unidos.
El ideólogo que asesoró al magnate republicano durante parte de su primer mandato (2017-2021), intervino el jueves, 20 de febrero, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Allí afirmó que “la única forma de que ganen es que nosotros retrocedamos y no vamos a retroceder, no vamos a rendirnos, no vamos a renunciar. ¡Luchen! ¡luchen! ¡luchen!”.
Después de estas palabras, mientras estaba en el atril central, extendió el brazo derecho hacia delante con la palma de la mano hacia abajo, haciendo la señal nazi. El gesto fue interpretado por algunos como un saludo similar a los que hacían Adolf Hitler y otros fascistas europeos en el siglo XX.
En repuesta, el presidente del partido de extrema derecha francés Agrupación Nacional, Jordan Bardella, anuló el discurso que tenía previsto pronunciar este viernes durante esta convención que reúne a la flor y nata de la ultraderecha internacional.
“En este foro, mientras yo no estaba presente en la sala, uno de los oradores hizo un gesto provocativo que hacía referencia a la ideología nazi. En consecuencia, he tomado la decisión inmediata de anular mi intervención prevista para esta tarde”, declaró Bardella en un comunicado.
Su entorno aclaró más tarde que el eurodiputado francés se refería a Steve Bannon, invitado en 2018 en Francia a un congreso del Frente Nacional, convertido más tarde en la Agrupación Nacional, presidido por Jordan Bardella y cuya jefa de filas es la conocida política Marine Le Pen.
Por su parte, Bannon niega que fuera un gesto nazi y dice que era un saludo a la muchedumbre. “Si canceló por lo que dijeron los principales medios de comunicación sobre el discurso, es que no escuchó el discurso. Si eso es cierto, es indigno de dirigir Francia. Es un niño, no un hombre”, respondió ante la negativa de Bardella.
Solo un mes antes, un gesto similar fue hecho por Elon Musk, el hombre más rico del mundo y jefe de Tesla, Space X y la red X, quien levantó el brazo derecho con la mano hacia abajo durante la investidura presidencial de Donald Trump. Musk lo hizo al frente de una comisión de recorte del gasto público federal. En su red X, el multimillonario le restó importancia y hasta bromeó.
“¡No digas Hess a las acusaciones nazis! ¡Hay gente que se traga cualquier cosa de Goebbels! ¡Deja de Goering a tus enemigos! Sus pronombres habrían sido He/Himmler”, escribió en verso mencionando a nombres de destacados nazis junto a un emoticono de una cara llorando de la risa.
Con información de Afp.