El territorio mexicano es conocido por su actividad sísmica, resultado de la interacción entre las placas tectónicas de Norteamérica y de Cocos. En la mañana del 17 de agosto, México volvió a sentir la fuerza de la naturaleza con un sismo cuya magnitud generó inquietud entre la población.

A continuación se explora la razón detrás de la frecuente actividad sísmica, las áreas más propensas a ser afectadas por los terremotos y, en particular, el impacto del reciente sismo en Chiapas, que sorprendió a los mexicanos.

Los sismos en Chiapas

Desde la tarde de ayer se están presentando temblores en Chiapas que superan la magnitud de los 4,0 por lo que se han sentido con fuerza en varios puntos del estado. Sin embargo, llegada la madrugada del 17 de agosto estos no se detuvieron.

El primero de esta madrugada ocurrió sobre las 3:40 a. m. en Huixtla, una localidad del estado de Chiapas, y tuvo una magnitud de 4,1.

El siguiente tuvo lugar en Mapastepec, al sur del estado de Chiapas, con una fuerte magnitud de 4,7 y ocurrió sobre las 5:12 de la mañana.

El fuerte movimiento de tierra sorprendió a las personas que estaban madrugando. | Foto: El País

Además, otro movimiento de la misma magnitud ocurrió en Ciudad Hidalgo, ubicada en el estado de Chiapas. Aunque esta magnitud puede parecer relativamente baja en comparación con terremotos más devastadores, sigue siendo motivo de preocupación para la población local.

El sismo se sintió con fuerza en varios puntos del estado. | Foto: El País

El más reciente de los temblores se dio a las 5:24 de la mañana y tuvo una magnitud de 4,1. Su epicentro también fue Ciudad Hidalgo.

Los temblores frecuentes en esta zona se convirtieron en motivo de preocupación para los pobladores. | Foto: El País

La magnitud de un terremoto no es la única medida de su impacto. La profundidad a la que ocurre el sismo, la distancia al epicentro y la construcción de las áreas afectadas también influyen en su efecto en la población y las estructuras. Terremotos de magnitudes moderadas, como los ocurridos en Chiapas, aún pueden causar daños a edificios y generar temor en la comunidad.

Las autoridades locales en este estado trabajan constantemente para mejorar la preparación ante los sismos y la respuesta a estos eventos. La concientización pública sobre la seguridad sísmica, la implementación de códigos de construcción resistentes a terremotos y la inversión en infraestructura resiliente son aspectos clave para reducir los riesgos asociados con la actividad sísmica.

¿Por qué está temblando tanto?

México se encuentra ubicado en una región geológicamente compleja, donde convergen varias placas tectónicas. La interacción entre la placa Norteamericana y la placa de Cocos crea una zona de subducción en la costa del Pacífico mexicano, en la que la placa de Cocos se hunde por debajo de la placa Norteamericana y esta subducción es la principal causa de la actividad sísmica en la región.

Cuando la placa de Cocos se sumerge en el manto terrestre, se genera una gran cantidad de energía acumulada en forma de estrés. Eventualmente, esta energía se libera en forma de sismos que pueden ocurrir en cualquier momento debido a la acumulación a lo largo de las fallas geológicas. La liberación de esta energía es lo que causa los movimientos y temblores que experimentamos en la superficie terrestre.

¿Cuáles son las zonas más afectadas en México por los sismos?

Dada la ubicación geográfica de México y su naturaleza geológica, existen varias zonas que son especialmente vulnerables a los sismos. La costa del Pacífico es una de las áreas más afectadas debido a la actividad de subducción mencionada anteriormente. Los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán son notorios por ser epicentros de terremotos significativos.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.