México, un país situado en una región sísmicamente activa, ha experimentado numerosos sismos a lo largo de su historia. El día de hoy, 12 de julio, se registró un temblor en México, lo que ha generado preocupación e interés en la población.
El último temblor en México ocurrió al este de Puerto Escondido, Oaxaca, a las 04:52 horas del miércoles, con una magnitud de 3.8 grados y una profundidad de 33.6 km. Asimismo, el martes 11 de julio al sureste de Tonala, Chiapas, a las 23.06 horas, también se presentó un sismo con una magnitud de 4.0 grados y una profundidad de 100.1 km.
¿Por qué tiembla tanto en México?
México se encuentra en una región geográfica conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, que es una zona de intensa actividad sísmica y volcánica. Esta región es propensa a la interacción de placas tectónicas, específicamente la Placa de Cocos, la Placa del Pacífico, la Placa Norteamericana y la Placa del Caribe. La convergencia y el roce de estas placas generan una gran cantidad de energía acumulada, que se libera en forma de sismos.
El territorio mexicano se encuentra ubicado entre dos placas tectónicas principales: la Placa de Cocos y la Placa Norteamericana. Estas placas están en constante movimiento, y cuando la energía acumulada es liberada repentinamente, se produce un sismo.
La actividad sísmica en México es el resultado de la interacción entre estas placas y las numerosas fallas geológicas presentes en el país, como la Falla de San Andrés y la Falla de Guerrero.
Es importante destacar que México ha experimentado históricamente sismos significativos debido a su ubicación geográfica. Estos sismos pueden variar en magnitud y pueden ocurrir en cualquier momento.
Aunque los científicos y expertos realizan esfuerzos constantes para monitorear y predecir los sismos, la naturaleza impredecible de estos eventos significa que no se puede prever con precisión cuándo ocurrirá un temblor.
¿Cuáles son las zonas más afectadas en México por los sismos?
Ciudad de México es una zona sísmicamente activa, debido a su ubicación cerca de la Falla de Guerrero y la Falla de San Andrés. En 1985, un devastador terremoto sacudió la Ciudad de México, causando una gran cantidad de destrucción y pérdida de vidas. Desde entonces, la ciudad ha implementado medidas de seguridad y protocolos de respuesta ante sismos.
También, el estado de Oaxaca, al sureste de México, es uno de los más afectados por la actividad sísmica. La región se encuentra en una zona de subducción, donde la Placa de Cocos se sumerge debajo de la Placa Norteamericana. En 2017, Oaxaca fue golpeada por un poderoso terremoto de magnitud 8.2, que causó graves daños en varias localidades.
Adicionalmente, la región de Guerrero, también ubicada en la costa del Pacífico, ha experimentado una serie de sismos significativos a lo largo de los años.
Esta región es atravesada por la Falla de Guerrero, una de las principales fallas geológicas en México. En 2014, un sismo de magnitud 7.2 sacudió la zona, causando daños importantes en varias localidades.
Es importante tener en cuenta que la actividad sísmica puede ocurrir en cualquier parte de México, y no se limita únicamente a las zonas mencionadas. Las autoridades y los científicos recomiendan estar preparados en todo momento y seguir las medidas de seguridad establecidas durante un sismo.
Ante la posibilidad de un sismo, es importante recordar las medidas de seguridad básicas, como buscar refugio en un lugar seguro, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, y mantener la calma. Además, es fundamental contar con un plan de emergencia familiar y estar preparado con suministros básicos en caso de una situación de desastre.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.