El tifón Shanshan anegó grandes partes de Japón con lluvias torrenciales este viernes (30.08.2024), provocando advertencias de inundaciones y deslizamientos de tierra a cientos de kilómetros del centro de la tormenta, generando además caos en el servicio de transporte, con la paralización de los servicios de trenes y ferri, mientras cientos de vuelos eran cancelados.
Al menos cinco personas han muerto, se reportan dos desaparecidos y 80 han resultado heridas, como consecuencia de uno de los tifones más potentes que han azotado Japón en las últimas décadas, según el balance de la agencia de gestión de catástrofes.
La fuerza del tifón, uno de los más intensos en azotar Japón en las últimas décadas, se debilitó después de tocar tierra por la punta sur del país y acarreaba el viernes vientos de hasta 126 km/h.
Algunas partes de la isla de Kyushu, en el sur del archipiélago, registraron precipitaciones récord para un mes de agosto, como el pueblo de Misato que recibió 791,5 milímetros de lluvia en 48 horas, según la Agencia Meteorológica de Japón.
A las 01:45 CET, el tifón se encontraba cerca de la ciudad costera de Kunisaki en la prefectura de Oita y se desplazaba hacia el noreste, según las autoridades. Alrededor de 125.000 hogares de siete prefecturas estaban sin electricidad en Kyushu, según Kyushu Electric Power Co.
El tifón obligó a las aerolíneas Japan Airlines y ANA a cancelar más de mil vuelos domésticos e internacionales el jueves y el viernes, lo cual afectó a más de 44.000 pasajeros.