Al menos una persona murió y 8 resultaron heridas en un tiroteo en la madrugada de este domingo en la ciudad estadounidense de Chicago, según indicaron las autoridades.
La Policía recibió múltiples llamadas sobre un tiroteo poco después de las 12:30 a. m. del domingo en el vecindario de North Lawndale de esta ciudad, cuando de un vehículo se bajaron varias personas y comenzaron a disparar contra otras que estaban, al parecer, en una vía pública.
“No hay ninguna persona capturada por el ataque, en el que murió una mujer de 21 años de edad. Fue trasladada al Hospital Mt. Sinai por un disparo en la cara, llegó en estado crítico y falleció”, indicó el Departamento de Policía.
Las autoridades también detallaron que otra mujer de 28 años se encuentra en estado crítico tras recibir ocho disparos en el torso. Mientras que las otras personas heridas con edades entre los 20 y 33 años, sufrieron heridas de bala en las piernas y los brazos.
La Policía dijo que están tratando de identificar a los sospechosos y determinar el motivo del tiroteo.
Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes por armas de fuego de todos los países desarrollados. De acuerdo con el sitio de Gun Violence Archive, un grupo no gubernamental enfocado en la violencia con armas de fuego, a mediados de junio de este año ya se habían registrado 290 tiroteos masivos en Estados Unidos.
El presidente Joe Biden es partidario de leyes de porte de armas más estrictas y ha calificado estos tiroteos “actos de violencia sin sentido”. De hecho, en mayo exhortó al Congreso a prohibir los rifles de asalto después de que un hombre abriera fuego en un centro comercial en el estado de Texas, acabando con la vida de ocho personas, incluidos niños.
“Una vez más, le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. Que exija almacenamiento seguro (de las armas). Que ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas”, enfatizó en un comunicado.
Pero es poco probable que su exhortación tenga éxito porque los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes (baja), se oponen ferozmente a esas medidas.
Si bien los estadounidenses de menos de 21 años no pueden comprar actualmente un arma de un distribuidor con licencia federal, recientemente el magistrado Robert Payne, del Distrito este de Virginia, emitió un fallo en un caso.
La ley federal prohíbe a los distribuidores autorizados vender armas cortas a individuos de menos de 21 años, pero los padres pueden comprarlas en nombre de sus hijos o bien pueden comprarlas ellos mismos en ventas privadas o en ferias de armas.
“Ninguna corte federal de apelaciones, mucho menos la Corte Suprema, ha determinado de manera irrefutable que los derechos de la Segunda Enmienda se otorgan a los 21 años”, argumentó. Payne destacó que la edad para votar en Estados Unidos es de 18 años y que también es la edad para el enlistamiento en el Ejército.
La edad para comprar alcohol es de 21 años y el Congreso ha subido la edad para la compra de tabaco también a los 21, dijo. Pero a diferencia de la Segunda Enmienda, el juez escribió “no hay un derecho constitucional similar para consumir alcohol o para usar tabaco”. Everytown Law, una organización de prevención de la violencia armada, denunció el fallo del juez del estado de Virginia.
“Las armas de fuego no son solo la principal causa de muerte de niños y adolescentes en Estados Unidos, sino que las investigaciones muestran que los adultos de entre 18 y 20 años cometen homicidios armados a una tasa que triplica la de los cometidos por adultos de 21 años o más”, explicó en un comunicado Janet Carter, directora sénior de apelaciones en Everytown Law.