Un mecanismo irregular pero altamente ejecutado por muchas personas que desean ingresar a los Estados Unidos es hacerlo sin la documentación requerida por el país norteamericano y por fronteras terrestres no permitidas.
De una u otra forma, si ya es un migrante indocumentado en suelo estadounidense o está solicitando asilo, debe conocer que el Gobierno de este país implementará una nueva política migratoria a partir del próximo 12 de mayo.
¿De qué se trata? Las autoridades han manifestado que el día 11, una jornada antes de la nueva normativa, se abolirá el Título 42, una norma sanitaria que permitía la expulsión de migrantes en las fronteras terrestres de los Estados Unidos.
Esta política se instauró durante la Administración del expresidente Donald Trump, en marzo del 2020, debido a la propagación del Covid-19. Justamente, la norma pretendía hacer frente a la crisis de salud pública en el mundo y evitar que el virus se expandiera aún más.
Solo desde marzo del 2020, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos había utilizado el Título 42 para expulsar a más de 2,5 millones de personas de ese país de forma exprés, ya que la medida autorizaba a la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) para hacerlo.
En estos casos, se valoraban a los migrantes que podían representar un riesgo para la salud en las fronteras terrestres de Estados Unidos, y el protocolo era simple: “las personas detenidas no son retenidas en áreas concurridas, sino que se deportan inmediatamente a su país de último tránsito, que generalmente eran Canadá y México, excluyendo a los menores migrantes no acompañados”, explicó la CPB.
Si bien el Título 42 ya no tendrá validez y era un mecanismo que posibilitaba la rápida expulsión de los migrantes indocumentados, no significa que el nuevo mecanismo a utilizar sea menos rígido.
De acuerdo con Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos, después de la cancelación del Título 42, el Gobierno norteamericano seguirá deportando a las personas que intenten ingresar ilegalmente al país, pero esta vez bajo el amparo del Título 8 de la Ley de Inmigración (INA), que también permite que el proceso se haga de forma rápida.
También se informó que la frontera estará cerrada de forma permanente y que el Título 8, usado históricamente en materia de inmigración, tendrá consecuencias adicionales para todo aquel que quiera burlar los controles migratorios para entrar al país.
La nueva medida “aumentará las penalidades para las personas que crucen, incluyendo una prohibición de cinco años para volver a ingresar al país y el riesgo de enfrentar procesos penales por intentos repetidos de cruzar irregularmente”, manifestó Katie Tobin, asistente del presidente Joe Biden en temas de migración.
Abrirá centros para migrantes en Guatemala y Colombia
Por otro lado, el Gobierno de EE.UU. Anunció recientemente que abrirá centros en Colombia y Guatemala para preseleccionar a los migrantes que podrán entrar en el país una vez que se levante el Título 8.
“Estableceremos centros regionales de procesamiento en Colombia y Guatemala, pero estamos en conversaciones con otros países de América Latina para abrir más”, afirmó una funcionaria del Gobierno estadounidense.
Estados Unidos utilizará estos centros “para acelerar la preselección” para acceder a las vías legales de entrada a su territorio. Estos nuevos centros correrán a cargo de “organizaciones internacionales aliadas”, precisó la funcionaria, quien explicó que en ellos las personas serán atendidas por expertos que evaluarán si pueden acceder a los programas disponibles para los migrantes.
Una vez analizados los casos, “serán remitidos para el reasentamiento de refugiados u otras vías legales, como el programa Parole NDLR: permiso de permanencia temporal, la reunificación familiar o vías laborales existentes”, agregó.