El gigante estadounidense del comercio electrónico Amazon enfrentó el pasado viernes una huelga en varios países donde sus trabajadores aprovecharon la jornada de ofertas del “Black Friday” para ejercer presión en su lucha por mejorar las condiciones de trabajo.
Los empleados de decenas de países, entre ellos Estados Unidos, Francia o Japón, fueron llamados a protestar uniéndose a una campaña denominada “Make Amazon pay” (Hacer que Amazon pague), que agrupó a 80 organizaciones para pedir mejores condiciones salariales y de trabajo.
“Desde 2020, hemos organizado cuatro días de acciones globales y cada vez hemos ampliado nuestro movimiento global para impedir que Amazon explote a los trabajadores, a las comunidades y al planeta”, afirmaron los organizadores en el portal de la campaña.
El “Black Friday” es una jornada de ofertas que nació en Estados Unidos y se celebra el viernes después del Día de Acción de Gracias. Ha sido replicado en Europa y en el resto del mundo.
En España, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) convocó un paro de una hora para el “Cyber Monday” del 27 de noviembre y también una huelga de una hora al día siguiente de esta jornada de ofertas.
El sindicato afirmó en un comunicado que buscó una mejora “de los salarios y de las condiciones de trabajo”.
Un portavoz de Amazon minimizó el impacto de la huelga y afirmó que los clientes “pueden contar, como es habitual, con que las entregas sean fiables y puntuales”.
Amazon informó que el salario de base en Alemania es de 14 euros por hora (15,30 dólares), por encima del sueldo mínimo de 12 euros por hora.
El sindicato Verdi basa sus reivindicaciones en la convención colectiva del sector de las ventas minoristas, que el gigante estadounidense se niega a firmar.
“Más de 1.000 personas hicieron huelga, el pasado viernes y en el momento más fuerte del paro, se encontraban más de 800 personas que hicieron huelga al mismo tiempo”, indicó Stuart Richards, portavoz del sindicato GMB.
Teniendo en cuenta que la extensa planta de Coventry (centro) “alimenta otros almacenes, no hay duda de que esta huelga tuvo un gran impacto” en las entregas de los pedidos generados por Amazon durante el “Black Friday”, según Richards.
Mayor jornada de huelga
Los sindicatos consideran que el pasado “Black Friday” pudo ser la mayor jornada de huelga de la historia de Amazon, una empresa reticente a la actividad sindical. Pero para el gigante estadounidense, este paro no tuvo un gran impacto en sus actividades.
En la opinión de Richards, la plataforma estadounidense sigue rechazando hablar con los huelguistas, pero asegura que el movimiento social organizado por GMB desde hace casi un año llevó a “Amazon a ofrecer aumentos salariales” a un gran número de trabajadores.
Según GMB, esta medida sigue siendo inferior a los reclamos de los empleados en huelga, es decir una remuneración de 15 libras (18,7 dólares) por hora, frente a las 12 libras obtenidas hasta ahora.
Unas 2.300 personas trabajan en la planta de Coventry, según GMB.
“De aquí a abril, nuestro nivel de salario más bajo habrá subido a 12,30 libras o 13 libras según el lugar, o sea un aumento de 20% en dos años y 50% desde 2018″.
En Italia, hubo “mucha participación” en un paro organizado en la planta de Amazon de Piacenza, cerca de Milán, según el sindicato Filcams Cgil.
*Con información de AFP.