El derrumbe de un edificio residencial de Duala, capital económica de Camerún, en la madrugada del domingo 23 de julio dejó al menos 37 muertos y 21 heridos, según un balance preliminar divulgado este lunes por los Bomberos y las autoridades locales de esa ciudad.
Hacia la 1:30 a.m. del domingo, un inmueble de viviendas de cuatro pisos situado en el norte de la ciudad más grande de Camerún se derrumbó sobre otro edificio residencial de un piso.
El balance del trágico hecho asciende a 37 muertos y 21 heridos, cinco de los cuales en situación de “urgencia absoluta”, según confirmaron un oficial de los Bomberos que pidió el anonimato, y el gobernador de Litoral, una de las seis regiones del país ubicado en África Central.
Celestine Ketcha Courtes, ministra de Vivienda y Desarrollo Urbano, indicó que los equipos de rescate recuperaron más cadáveres entre los escombros el lunes por la mañana y que otras de las víctimas murieron en el hospital a causa de las heridas.
El edificio en el barrio de Ndogbon estaba muy deteriorado, subrayó el teniente coronel Abdel Kadrey, comandante del departamento de Bomberos. “Los ocupantes de las casas vecinas nos dijeron que había muchas grietas en las paredes del edificio antes de que se derrumbara”, añadió el rescatista.
Las operaciones de búsqueda y rescate, que incluían la remoción de escombros con una pala mecánica, continuaban este lunes 24 de julio con la esperanza de encontrar sobrevivientes, según contó un vecino contactado por AFP.
Las autoridades señalaron que más de 200 personas ocupaban ambos edificios afectados. Sin embargo, aún no es claro cuántos residentes estaban en el lugar al momento del colapso de la estructura.
“La situación está bajo control y los Bomberos están trabajando para garantizar que nadie permanezca bajo los escombros”, declaró Samuel Dieudonné Ivaha Diboua, gobernador del Litoral, que visitó el lugar tras el incidente. Entretanto, el presidente camerunés, Paul Biya, pidió al Ministerio de Vivienda que evalúe la gravedad de los daños en la zona.
Prosper Tchinda, quien vive en el barrio en las cercanías del edificio que se derrumbó, contó a la AFP vía telefónica que vio a un sobreviviente salir de los escombros e, incluso, aseguró que presenció un milagro, pues en el lugar “se encontró un bebé sano y salvo”.
Este edificio “tenía grietas en la pared y parecía que podía derrumbarse en cualquier momento”, afirmó a la AFP Nathalie, otra vecina que acudió al lugar inmediatamente después de escuchar un “gran ruido” provocado por el derrumbe,
“Estoy muy preocupado. Hay muchos edificios que no cumplen con las normas. Se construyen de cualquier forma, sin ningún control. Tenemos la impresión de que los servicios competentes del ayuntamiento no hacen su trabajo”, lamentó Tchinda.
De acuerdo con algunos habitantes de la ciudad, los derrumbes de estructuras ocurren a menudo en Douala, a veces debido a desastres naturales como deslizamientos de tierra y en otras oportunidades por construcciones deficientes.
El ayuntamiento de Douala, la ciudad donde ocurrió el derrumbe, actualmente está demoliendo casas en zonas de alto riesgo susceptibles a inundaciones o deslaves. No obstante, el edificio que se derrumbó el domingo no estaba marcado para su demolición.
En 2016, el derrumbe de un edificio residencial causó la muerte de cinco personas en Duala, y las autoridades plantearon la cuestión del respeto de las normas de construcción. En junio del mismo año, las autoridades identificaron unos 500 edificios en riesgo en la ciudad.
*Con información de AP y AFP