El huracán Beryl se debilitó este jueves a categoría tres y se dirige actualmente hacia México y las Islas Caimanes, tras causar al menos siete muertos y daños considerables en el sureste del Caribe y en Venezuela.
Beryl, un huracán particularmente potente para el inicio de esta temporada, se debilitó en una tormenta de categoría tres sobre una escala de cinco, con vientos sostenidos de hasta 200 km/h, indicó el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El NHC espera que “alcance o se acerque a la intensidad de huracán mayor” a su paso por las Islas Caimán, y ha advertido de “vientos fuertes y destructivos y una peligrosa subida del nivel del mar”.
México se prepara
Las autoridades del sureste de México cerraron ya escuelas y alistaron un centenar de refugios para la población. También anunciaron el despliegue de cientos de militares y técnicos para las líneas eléctricas.
Beryl ya ha dejado al menos siete muertos a su paso con tres fallecidos en Granada, donde la tormenta tocó tierra el lunes; uno en San Vicente y las Granadinas y tres en Venezuela, según las autoridades locales.
Su paso por la isla de Jamaica dejó a más de 400.000 habitantes sin electricidad el miércoles. En un video publicado en redes sociales, el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, pidió a los habitantes “respetar las órdenes de evacuación”.
El responsable de la ONU para el clima, Simon Stiell, cuya familia es originaria de Granada, afirmó a AFP que el cambio climático está “llevando las catástrofes a niveles de destrucción sin precedentes”.
Su homólogo de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, declaró en la radio que “90% de las casas” quedaron destruidas en la isla de Unión y advirtió que la reconstrucción iba a suponer un “esfuerzo hercúleo”. En República Dominicana, fotógrafos de AFP vieron formarse enormes olas frente a la costa de la capital, Santo Domingo.
Según los expertos, es muy raro que una tormenta tan potente se forme tan pronto en la temporada de huracanes del Atlántico.
La NOAA advirtió a finales de mayo que la temporada se perfilaba extraordinaria, con la posibilidad de cuatro a siete huracanes de categoría 3 o más.
Estas previsiones están relacionadas, en particular, con el desarrollo previsto del fenómeno meteorológico de La Niña, así como con temperaturas muy elevadas en el océano Atlántico, según la NOAA.
Un potente huracán
Beryl es el primer huracán de la temporada del Atlántico, que va de principios de junio a finales de noviembre, e impresionó a los expertos por la intensidad que adquirió a lo largo del fin de semana.
Los servicios meteorológicos estadounidenses lo clasificaron temporalmente como de categoría 5, lo que lo convirtió en el huracán de esta categoría más precoz jamás registrado.
Los científicos creen que el cambio climático, al calentar las aguas del océano que favorecen estas tormentas, está aumentando las probabilidades de que se intensifiquen rápidamente, y el riesgo de que se produzcan huracanes más potentes.
*Tomado de AFP