El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha destituido este viernes al ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía, Silvio Almeida, después de que el movimiento ‘Me Too Brasil’ informara la víspera de una serie de denuncias contra él por presunto acoso sexual contra varias mujeres.
“Ante las graves acusaciones contra el ministro Silvio Almeida y después de convocarlo para una conversación en el Palacio de Planalto, en la madrugada de este viernes 6 de septiembre, el presidente Lula decidió destituir al titular de la cartera de Derechos Humanos y Ciudadanía”, señala un comunicado emitido por la Oficina de la Presidencia de Brasil.
El mandatario considera que la “naturaleza de las acusaciones” le hace “insostenible” mantener al ministro en su cargo. Esta decisión llega un día después de que la organización de defensa de las mujeres víctimas de violencia sexual, ‘Me Too Brasil’, confirmara haber recibido varias denuncias de “acoso sexual” contra Silvio Almeida. Una información que hizo pública con el consentimiento de las víctimas, afirmó en un comunicado.
La Policía Federal y la Comisión de Ética Pública de la Presidencia ya han abierto sendas investigaciones para esclarecer los hechos.
Asimismo, el Gobierno brasileño ha reiterado su compromiso con los Derechos Humanos y ha asegurado que “ninguna forma de violencia contra las mujeres será tolerada”.
¿Cómo surgieron las acusaciones?
El escándalo, el primero de esta índole que involucra a un miembro del gobierno de Lula desde su llegada al poder en enero de 2023, estalló la víspera cuando el sitio Metropoles reveló que la asociación Me Too Brasil había recibido denuncias de varias mujeres, incluida la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco.
Me Too Brasil confirmó lo publicado y precisó que las mujeres concernidas habían “recibido apoyo psicológico y jurídico”.
Almeida negó las acusaciones en un video publicado en redes sociales, al calificarlas de “mentiras” y denunciando una “campaña” para “perjudicar” su “imagen de hombre negro que ocupa una posición destacada en la administración pública”.
Abogado, jurista y profesor universitario, Almeida, de 48 años, es considerado uno de los principales intelectuales de Brasil. Su esposa, Edneia Carvalho, con quien tiene una hija de un año, calificó en Instagram las sospechas contra su pareja de “injustas” y “absurdas”.
*Con información de Europa Press