La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prometió este jueves que se realizará una investigación “a fondo” después de que tres cascos azules fiyianos fueran detenidos por Israel, acusados por la comisión del delito de narcotráfico.

Los tres servían en la fuerza de observación que Naciones Unidas tiene en los Altos del Golán, una meseta siria ocupada por Israel desde 1967. Cabe anotar que los cascos azules es como se les conoce a los integrantes del personal armado de la ONU, los cuales están distribuidos en diferentes partes del mundo donde son requeridos sus servicios.

De esta manera, los tres cascos azules fiyianos fueron detenidos el domingo en un control rutinario en la frontera entre Jordania e Israel, por ser sospechosos de llevar “botellas con cocaína líquida”, según la agencia tributaria israelí.

Los cascos azules han hecho presencia constante en territorios como Siria, Egipto, Israel, entre otras naciones en zonas de tensión en el mundo.

“Estamos analizando el asunto para verificar las circunstancias y averiguar más detalles”, dijo a AFP un portavoz de esta fuerza de paz de Naciones Unidas, quien añadió que se investigará “a fondo” el incidente.

Por su parte, el general Ro Jone Kalouniwai, jefe del ejército de Fiyi, país insular ubicado al este de Australia, dijo en un comunicado el lunes que los soldados estaban regresando de un permiso en Jordania, cuando fueron detenidos en la frontera por “acusaciones de narcotráfico”.

Después de que Israel arrebatara el Golán a Siria en la Guerra de los Seis Días en 1967, la ONU envió en 1974 una fuerza a una zona tapón, encargada de vigilar el alto el fuego entre ambas partes. Actualmente, la fuerza incluye unos 1000 soldados de más de diez países, entre ellas Argentina, Fiyi, Irlanda y Nepal.

*Con información de AFP

“La respuesta colectiva sigue siendo lamentable”: Jefe de la ONU sobre el cambio climático

Las actuales políticas climáticas de los países conducirán hacia fines de siglo a temperaturas promedio de 2,8 grados centígrados por encima de los tiempos preindustriales, casi el doble del objetivo de la ONU de un alza de 1,5 grados, explicó Guterres en una conferencia de prensa en Nueva York.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU

“Eso significa una catástrofe. Sin embargo, la respuesta colectiva sigue siendo lamentable”, subrayó.

“Nos precipitamos hacia el desastre, con los ojos bien abiertos, con demasiados dispuestos a apostarlo todo a ilusiones, tecnologías no probadas y soluciones milagrosas. Es hora de despertar y dar un paso adelante”, expresó el jefe de la ONU.

Guterres indicó que la industria de los combustibles fósiles debe emprender no solo una transición, sino una transformación completa a medida que avanza hacia fuentes de energía limpia “y se aleja de un producto incompatible con la supervivencia humana”.

“Los países están muy lejos de cumplir las promesas y los compromisos climáticos. Veo una falta de ambición. Falta de confianza. Falta de apoyo. Falta de cooperación. Y una gran cantidad de problemas en torno a la claridad y la credibilidad”, destacó.

La preocupación crece por las implicaciones que se han venido presentado en la temperatura media mundial, que a principio del mes de junio, en los inicios del verano en el hemisferio norte, registró un récord. Según informó el servicio europeo Copernicus, esta variación se presentó por un “margen sustancial”.

Aunque es natural que la tierra pase por procesos climáticos, no es normal que sean tan rápidos y repentinos. | Foto: Restringido

“El mundo acaba de vivir su inicio de mes de junio más cálido registrado hasta la fecha, después de un mes de mayo que fue solamente un 0,1 °C más fresco que el récord” de ese periíodo, destacó en el comunicado Samantha Burgess, directora adjunta del servicio europeo Copernicus sobre el cambio climático (C3S).

“La temperatura media del aire en la superficie del planeta, en el inicio de junio, fue la más alta registrada (...) y por un margen sustancial”, explicó el texto.