Este martes 4 de marzo de 2025, entraron en vigor los aranceles impuestos por Estados Unidos a Canadá, México y China, en un nuevo capítulo de la creciente tensión comercial entre los países.
La medida, anunciada inicialmente por el presidente Donald Trump el pasado 3 de febrero, había sido suspendida temporalmente con la intención de alcanzar acuerdos en temas de migración y tráfico de drogas, pero finalmente fue ratificada sin modificaciones.
Trump defendió la decisión asegurando que “no hay margen” para evitar la aplicación de estos aranceles, e instó a las empresas extranjeras a trasladar su producción a territorio estadounidense. “Lo que tendrán que hacer es construir sus fábricas de automóviles (...) y otras cosas en Estados Unidos”, afirmó el mandatario en una rueda de prensa el pasado lunes.
Impacto en socios comerciales
Las tarifas impuestas afectan más de 918.000 millones de dólares en importaciones provenientes de Canadá y México, elevando los aranceles hasta un 25 % en la mayoría de productos, excepto en el sector energético canadiense, donde se aplicará una tasa menor.
Desde Ottawa, la canciller canadiense Mélanie Joly calificó la medida como una “amenaza existencial” para su economía y advirtió que el país tomará represalias de inmediato. “Miles de empleos están en juego”, alertó Joly.
El primer ministro Justin Trudeau confirmó que su gobierno impondrá aranceles del 25 % a productos estadounidenses valorados en 155.000 millones de dólares, en respuesta a la decisión de Washington.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que su administración tiene un “plan” para contrarrestar el impacto de los aranceles. El gobierno mexicano ha intensificado sus operativos contra el narcotráfico y reforzado la presencia militar en la frontera con EE.UU., en un intento de mitigar las tensiones con Washington.
China responde con aranceles adicionales
Por su parte, China también fue blanco de nuevas medidas, ya que EE.UU. duplicó del 10 % al 20 % los aranceles sobre productos chinos. En respuesta, Pekín anunció gravámenes adicionales de 10 % al sorgo, la soja, el cerdo, la ternera, los productos acuáticos, las frutas, las verduras y los lácteos, y del 15 % sobre el pollo, el trigo, el maíz y el algodón provenientes de Estados Unidos.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, advirtió que su país “combatirá hasta el final” cualquier guerra comercial impuesta por Washington. Además, expusieron que la medida “agrava el lastre en empresas y consumidores estadounidenses y socava los fundamentos de la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos”, afirmó la cartera de Finanzas.
Efectos económicos y reacciones
El Consejo Empresarial EE.UU.-China, que agrupa a más de 270 compañías con intereses en el gigante asiático, advirtió que los aranceles “perjudicarán a las empresas, consumidores y agricultores estadounidenses y socavarán la competitividad” del país.
Además, desde la Unión Europea, declararon que esta medida representa una amenaza a la estabilidad económica transatlántica. “Esos aranceles amenazan cadenas de abastecimiento profundamente integradas, flujos de inversiones y la estabilidad económica a ambos lados del Atlántico”, dijo un vocero de la UE, Olof Gill
Con información de AFP.