Seis buques cargados de granos zarparon el jueves desde puertos ucranianos, un día después de que Rusia reanudara su participación en el acuerdo que garantiza el tránsito por el mar Negro, aunque dejó en duda si prorrogará este convenio vital para la seguridad alimentaria mundial.
"Seis buques salieron de los puertos ucranianos", declaró el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, citado por la agencia oficial Anadolu.
Pero Rusia puso en duda el futuro del pacto al señalar que no ha decidido si lo extenderá más allá del 19 de noviembre, fecha prevista para su renovación.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que "antes de decidir si continúa será necesario proceder a una evaluación".
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La reactivación del acuerdo dirigido a aliviar la inseguridad alimentaria mundial se dio en momentos que los ministros de Relaciones Exteriores del G7 se reunían en Alemania para discutir formas de dar más asistencia a Ucrania.
Rusia se retiró temporalmente el sábado del acuerdo firmado en julio tras acusar a Ucrania de utilizar el corredor marítimo para lanzar un ataque de drones contra su flota en el mar Negro.
Ucrania negó la acusación y dijo que Rusia utilizó un "falso pretexto" para abandonar el pacto.
La acción de Moscú fue ampliamente condenada, y la ONU destacó la importancia del acuerdo para los países en desarrollo que dependen de la importación de granos ucranianos.
Ucrania es uno de los mayores productores de granos, pero la invasión rusa bloqueó 20 millones de toneladas de cereales en sus puertos hasta que la ONU y Turquía negociaron el acuerdo.
"Palabras que Putin entiende"
El ministerio ruso de Defensa dijo el miércoles que recibió "suficientes garantías" de Kiev de que no utilizará el corredor para realizar ataques.
Pero el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, expresó el jueves que Moscú aguarda "la remoción de cualquier obstáculo a la exportación de fertilizantes y granos rusos".
En Kiev, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko, aseguró que Ucrania no ofreció más garantías de las que ya están en el acuerdo.
"Ucrania nunca ha puesto la ruta granera en peligro", escribió en Facebook, agregando que Moscú volvió al acuerdo gracias a la "diplomacia activa" de la ONU y Turquía.
"En coordinación con Ucrania, encontraron palabras que (el presidente ruso, Vladimir) Putin entiende", afirmó.
La delegación de la ONU en el Centro de Coordinación Conjunto (JCC) en Estambul, que supervisa el acuerdo, confirmó el jueves la reanudación del tráfico y la inspección de navíos con la delegación rusa.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo el miércoles que la reactivación del acuerdo era "un resultado diplomático importante para nuestro país y todo el mundo".
El pedido ruso de garantías adicionales revela "tanto el fracaso de la agresión rusa como lo fuerte que somos cuando estamos unidos", agregó Zelenski.
"Menos sola"
Los frentes en el este y sur de Ucrania ha estado prácticamente estables en los últimos días, pero los bombardeos rusos contra instalaciones energéticas han causado apagones en gran parte del país al acercarse el invierno.
En partes del sur recientemente retomados por soldados ucranianos, voluntarios dijeron que les preocupa la cantidad de residentes que regresan a pesar del peligro.
"Sería mucho más fácil si estas personas no estuvieran aquí", comentó Yulia Pogrebna, una voluntaria de 32 años que repartía cajas de alimentos a jubilados en la aldea de Lymany.
"¿Pero cómo vas a pedirle que se vaya a alguien con 70 años de vivir en un sitio, donde conoce cada hoja de pasto? Especialmente cuando no tienen a dónde ir", admitió.
Natalia Panashiy, de 54 años, una líder de la aldea, consideró que "es muy temprano para que regresen".
"Pero estoy contenta de que lo hagan porque ahora estoy menos sola aquí", agregó.