Ucrania afirmó este domingo que nunca se rendirá ante Rusia y criticó las declaraciones del papa Francisco pidiendo a los beligerantes del conflicto que tengan “el coraje de levantar la bandera blanca y negociar”.
“Nuestra bandera es amarilla y azul. Esta es la bandera por la que vivimos, moriremos y triunfaremos. Nunca levantaremos otras banderas”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en un mensaje en la red social X.
“En lo que respecta a la bandera blanca, conocemos la estrategia del Vaticano en la primera parte del siglo XX. Les pido que eviten repetir los errores del pasado y que apoyen a Ucrania y a su pueblo en su lucha por la vida”, añadió, refiriéndose claramente a la connivencia entre el Vaticano y la Alemania nazi.
No obstante, Kuleba dijo esperar que el pontífice argentino “encuentre la ocasión de realizar una visita canónica a Ucrania”.
En una entrevista con la televisión pública suiza RTS emitida el sábado, Francisco fue preguntado por las posibilidades de resolver el conflicto en Ucrania y pidió que no se tenga “vergüenza de negociar antes de que las cosas empeoren”.
“Creo que son más fuertes quienes ven la situación, quienes piensan en el pueblo, quienes tienen el coraje de levantar la bandera blanca y negociar”, declaró.
El primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, que oficialmente cuenta con más de 5 millones de miembros en Ucrania, también reaccionó, aunque sin mencionar claramente al pontífice.
“¡Ucrania está herida, pero no sometida! (...) Créanme, nadie piensa en rendirse, incluso allí donde tienen lugar actualmente los combates. Escuchen a nuestra gente en las regiones de Jersón, Zaporiyia, Odesa, Járkov, Sumy”, declaró el sábado Sviatoslav Shevchuk durante una misa en Nueva York, donde se encontraba de viaje.
Con información de AFP