Siendo la noche en Ucrania, se registró este domingo, 11 de agosto, un incendio en la torre de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en el sur del país europeo, la cual está bajo el mando de fuerzas rusas. Por el momento, tanto el gobierno ucraniano como el ruso se responsabilizan mutuamente por este incidente.
Las autoridades rusas y el OIEA han indicado que este incendio no presenta un impacto para la seguridad. Además, ambos países que mantienen una guerra desde los primeros meses del 2022, declararon que no se detectó un aumento en los niveles de radiación alrededor de la central, que está ocupada por las tropas rusas desde el inicio de su ofensiva militar en territorio ucraniano.
“El bombardeo de la ciudad de Energodar por las fuerzas armadas ucranianas provocó un incendio en el sistema de refrigeración”, aseguró por medio de Telegram el gobernador prorruso de la región, Yevgeny Balitsky.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, mencionó desde su cuenta de X (antiguo Twitter) que “los ocupantes rusos iniciaron un incendio” en la planta. “Actualmente, los niveles de radiación están dentro de lo normal. Sin embargo, mientras los terroristas rusos mantengan el control de la planta nuclear, la situación no es ni puede ser normal.”, añadió en su publicación.
Además, el jefe de Estado ucraniano señaló que desde el primer día de la ofensiva militar, Rusia ha hecho uso de dicha central nuclear con el único fin de “chantajear” a Ucrania, Europa y toda la comunidad internacional.
Y es que en el video que compartió Zelenski en su trino, se observa una columna de humo negro saliendo de una de las torres de refrigeración de la central. Las seis unidades de la planta se encuentran detenidas como medida de seguridad.
El gobernador Balitsky señaló igualmente que “la radiación ambiental” alrededor del sitio era normal. Mientras que el ministro del Interior, Ihor Klymenko, indicó por su parte que estaba “vigilando atentamente” la situación desde las estaciones de vigilancia cercanas a la central. “No hay peligro de explosión de vapor u otras consecuencias”, concluyó Klymenko.
La central de Zaporiyia, que es considerada la más grande de Europa, se encuentra en Energodar, a lo largo del río Dniepr, que representa la línea del frente natural entre los beligerantes. El domingo por la noche, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que cuenta con un equipo de expertos en el lugar, afirmó que “no se informó de ningún impacto para la seguridad nuclear” tras el incendio.
Los expertos del OIEA “vieron salir una densa humareda negra del área norte” del sitio tras haber oído “múltiples explosiones por la noche”, indicó la agencia de la ONU en X. Además, la entidad señaló que la central le informó de “un presunto ataque con dron en una de las torres de refrigeración”.
Finalmente, Ucrania acusa a Rusia de haber militarizado el lugar al instalar armas pesadas en el interior del perímetro de la planta.
*Con información de AFP y redacción de El País