Un hombre con antecedentes penales fue responsabilizado este lunes de homicidio culposo, tras embestir con su camioneta a una multitud en la ciudad de Brownsville, Texas, frontera con México, matando a ocho personas, entre ellas un colombiano identificado como Brayan García Segovia.

El joven había salido desde Magdalena, con destino a Texas, Estados Unidos, en busca del sueño americano y el deseo por sacar adelante a su hija, una recién nacida de apenas 7 meses.

El jefe policial indicó que las autoridades aún esperaban un informe toxicológico sobre Álvarez, y no descartaban ningún motivo para el incidente. | Foto: El País

De acuerdo con la información preliminar, el colombiano se encontraba en la parada de bus, cuando el vehículo conducido por George Álvarez, de 34 años, lo embistió.

El culpable del siniestro, según fuentes oficiales, se saltó un semáforo en rojo y perdió el control de su automóvil el domingo, atropellando a García, y a quienes lo acompañaban mientras estos esperaban en una parada de autobús frente a un centro de acogida de migrantes, explicó el jefe del Departamento de Policía de Brownsville, Félix Sauceda.

“Fue al sueño americano, fue a trabajar. Partió de El Banco y tuvo toda la travesía, pasó por la selva de El Darién, llegó a México. Hizo las cosas correctas porque se entregó a migración, estuvo cinco días detenidos y lo soltaron hace tres días. Le ocurrió esta tragedia”, dijo Janeth García, hermana, en entrevista con un reconocido medio radial.

No obstante, enviaron un mensaje a los colombianos para que se solidaricen con ellos, pues esperan poder repatriar el cuerpo de su familiar. “Sacamos cuentas en la calculadora y esto nos deja fríos a todos, no sabemos cómo hacerlo en este momento. Varias empresas se ofrecen, pero toda la situación siempre significa sacar dinero del bolsillo”.

Sobre el incidente que dejó al menos ocho muertos, todos ellos hombres, y 10 heridos, algunos en estado crítico, se sabe que la mayoría de las víctimas era de origen venezolano. Por su parte, el culpable, George Álvarez, era un residente de Brownsville con una extensa hoja de antecedentes penales que incluyen asalto, robo y conducir en estado de ebriedad.

Las autoridades consideraron inicialmente el incidente como accidental, aunque un testigo declaró a la AFP que el conductor había gritado insultos al grupo antes de acelerar.

Crisis migratoria

El hecho tuvo lugar en momentos que el gobierno de Estados Unidos se prepara para el levantamiento de una medida sanitaria conocida como Título 42, que por la pandemia de covid-19 ha permitido a los agentes de la Patrulla de Fronteras deportar o rechazar a los migrantes sin siquiera aceptar sus solicitudes de asilo. El vencimiento de esta norma hace que las autoridades teman un aumento en el número de migrantes que ingresan ilegalmente por el sur de Estados Unidos.

Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joe Biden, dialogarán el martes por videollamada sobre la crisis migratoria, anunció el lunes el mandatario mexicano.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro pidió “investigar en profundidad los hechos y esclarecer sus causas, con el fin de descartar cualquier intencionalidad relacionada a las prácticas de odio y xenofobia”.

De su lado, el obispo de Brownsville, Daniel Flores, dijo en un comunicado que los fallecidos eran “hombres inmigrantes de Venezuela” y exhortó a “resistir la tendencia corrosiva de desvalorar las vidas de los inmigrantes, los pobres y los vulnerables”.

Sauceda no entregó detalles sobre las víctimas, más allá de confirmar que “varios” eran migrantes de Venezuela. Dijo que la policía estaba en contacto con el gobierno venezolano y con embajadas extranjeras con respecto a las víctimas.

La Policía no entregó detalles sobre las víctimas, más allá de confirmar que varios eran migrantes de Venezuela. | Foto: El País

“De repente”

“Fue de repente. Una señora pasó en un carro y nos avisa que nos apartemos y nos apartamos. Fue en cuestión de momentos. El asesino venía en el carro señalándonos, insultándonos, diciéndonos cosas como ‘motherfucker’ (hijo de puta), no sé, cosas así que no entiendo”, contó a la AFP Luis Herrera, un venezolano de 36 años que estaba en el lugar y resultó herido en un brazo.

“Le dio todo el volumen (velocidad) al carro y a mí me pasó por un lado nada más”, sostuvo señalando su brazo.

El arrollamiento masivo tuvo lugar frente al Centro Ozanam, un albergue de acogida de personas sin hogar y migrantes muy activo en las últimas semanas debido a “la afluencia actual” de personas que cruzan la frontera desde México, explicó el domingo el portavoz de la policía de Brownsville, Martín Sandoval.

Las víctimas se encontraban en un grupo de unas 25 personas que esperaban en una parada de autobús, según Víctor Maldonado, director ejecutivo del centro de acogida.

Maldonado, que describió una escena espeluznante, con partes de cuerpos a lo largo de la calle, indicó que el grupo era compuesto en su mayoría por venezolanos que acababan de desayunar en las instalaciones.

Este hecho se produce un día después de que un hombre matara al menos a ocho personas en un centro comercial, también en Texas, en el tiroteo masivo más reciente que sacudió al país.