Un nuevo viacrucis está viviendo una familia de colombianos es el aeropuerto de Cancún en México. Así lo denuncian los allegados de Stevan Riaño Cepeda, un joven bogotano que quería pasar su cumpleaños en la playa, pero terminó en una celda en el país norteamericano.
“Me dicen que el lugar es superchiquito, con colchonetas en el piso y un solo baño. No tienen ducha. Los tratan terrible, como si fueran delincuentes. A él le insisten en que desista del amparo o le van a quitar la comida, le están diciendo que ‘se va a quedar 20 días’”, afirma la mujer.
Según la mujer, en el lugar donde está su hermano, cerca de 30 colombianos se encuentran esperando a que se les defina su situación migratoria.
“A él lo retuvieron apenas llegó. Nosotros fuimos los primeros días al Aeropuerto, pero nadie nos respondía. Conseguimos un abogado y nos ayudó a hacer un amparo para que en algún momento nos dieran explicaciones. Él nos dijo que eso que estaban haciendo con él es ilegal y que lo hacen por voluntad propia”, le dijo la mujer al mencionado medio.
Asimismo, Rincón asegura que la integridad del colombiano se encuentra en riego debido a las presiones a las que está siendo sometido.
“A Stevan lo insultan y lo empujan. Las condiciones en las que los tienen allá son terribles, no son humanas. Él se está haciendo daño, se está rasguñando porque lo están tratando mal. No ha dejado de llorar”, denunció la mujer.
De igual manera, le pidieron ayuda a la cancillería para que interceda por el colombiano, ya que“a Stevan lo insultan y lo empujan. Las condiciones en las que los tienen allá son terribles, no son humanas. Él se está haciendo daño, se está rasguñando porque lo están tratando mal. No ha dejado de llorar”, comenta su hermana.
Por último, la connacional explica que a su hermano lo detuvieron supuestamente por llevar un morral y no una maleta, además expresa que hubo irregularidades en la detención, ya que, según ella, lo retuvieron por no llevar tarjetas de crédito y tiquetes de hospedaje. Sin embargo, ella asegura que esos requerimientos si estaban.
“La primera es que él iba con morral y no con una maleta de viaje. La segunda fue que porque él no traía tarjetas de crédito y eso es mentira, porque él las llevaba. Y la tercera fue que él no tenía un hotel pago y es mentira porque él llevaba la reserva del Airbnb, que ya estaba paga”, le expresó a El Tiempo.