Ante la Organización de los Estados Americanos, Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para el Hemisferio Occidental, aseguró que Nicolás Maduro y la comunidad internacional deben reconocer la victoria del candidato opositor Edmundo González en las elecciones presidenciales del pasado domingo, 28 de julio, en Venezuela.
Nichols le dio validez a las actas electorales compartidas en internet por organizaciones de la sociedad civil y la oposición, que afirma haber sufrido un fraude, y aseguró: “Está claro que Edmundo González Urrutia derrotó a Nicolás Maduro por millones de votos”.
“La tabulación de esos resultados detallados muestra claramente una verdad irrefutable: Edmundo Gónzalez Urrutia ganó con el 67% de esos votos frente al 30% de Maduro”, aseguró el funcionario estadounidense. “Y sencillamente, no hay suficientes votos en las actas de recuento restantes para superar tal déficit”
El domingo, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), de línea oficialista, le dio la victoria a Maduro, pero el organismo no ha mostrado hasta el momento las actas de las mesas de votación que respalden esos resultados.
Nichols acusó al gobierno venezolano de no querer compartir esos documentos, como exige la comunidad internacional y la propia ley venezolana, para ocultar su derrota.
“O saben que los resultados reales demuestran que Edmundo González ganó claramente las elecciones y no quieren compartir los resultados. O saben que los verdaderos resultados demuestran que Edmundo González ganó claramente las elecciones y el CNE de Maduro necesita tiempo para preparar resultados falsificados para respaldar su falsa afirmación”, afirmó.
La autoridad electoral venezolana dio por ganador al gobernante socialista con 51% de los votos, reelecto así para un tercer mandato de seis años, frente a González Urrutia, que obtuvo 44%.
Desde la última elección de Maduro, Estados Unidos ha aplicado una serie de sanciones petroleras, cerró su embajada en Caracas y acusó a Maduro y a varios de sus principales asesores.
Durante más de un año, la administración de Biden ha retrocedido lentamente en la llamada campaña de “presión máxima” con la esperanza de que Maduro abra más el espacio político.
La OEA no pudo llegar a un consenso para presionar a las autoridades venezolanas a publicar “inmediatamente” los resultados de las elecciones que dieron por ganador a Nicolás Maduro, tras varios días de críticas por falta de transparencia de organismos internacionales y líderes de la región.
La resolución instaba a la autoridad electoral de Venezuela “a que publique inmediatamente los resultados de la votación” y “se lleve a cabo una verificación integral de los resultados” en presencia de observadores internacionales independientes “para garantizar la transparencia, la credibilidad y la legitimidad de los resultados electorales”.
Tras un largo debate de más de cinco horas a puerta cerrada los representantes de los países de la OEA no pudieron llegar a un consenso. Allí debían conseguir la mayoría absoluta de los votos, pero tampoco obtuvieron los 18 votos que necesitaban para que fuera aprobada.
“La resolución no pasó”, expresó el presidente del Consejo, Ronald Michael Sanders, representante de Antigua y Barbuda ante la OEA.
La convocatoria se dio un día después de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, urgiera a Nicolás Maduro a reconocer su derrota en los comicios presidenciales o a convocar a una nueva elección, y en momentos en que parecía incrementarse la presión entre los países Latinoamericanos.
Brasil y Colombia, cuyos líderes habían exigido transparencia a la autoridad electoral en los últimos días, se abstuvieron. México ya había anticipado que no estaría presente.
Un total de 17 miembros del Consejo Permanente de la OEA votaron a favor, 11 se abstuvieron y cinco estuvieron ausentes, entre ellos Trinidad y Tobago y la propia Venezuela, además de México.
*Con información de AFP.