El Vaticano aprobó el primer milagro comprobado del médico venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919), según anunció el obispo de San Felipe y Administrador Apostólico de Barquisimeto (noroeste), Víctor Hugo Basabe, lo que allana el camino a su beatificación.
"La Comisión de Médicos de la Congregación para las causas de los Santos ha aprobado el milagro realizado por el Dr. José Gregorio Hernández. Vamos camino a su pronta beatificación. Alabado sea Dios que nos mira con amor", dijo Basabe en su cuenta de Twitter sin aclarar a que hecho se refiere.
Según el protocolo de la Iglesia Católica, un hombre o mujer es considerado siervo de Dios y venerable antes de ser beato, algo que solo se consigue con un milagro comprobado.
En el último paso de la canonización el beato es considerado santo, por cuanto la Iglesia otorga permiso para rendirle culto público y le asigna una fiesta litúrgica, que por regla general es el día de su muerte.
En Venezuela y sus países vecinos Hernández, que en vida se dedicó a las causas de los más pobres y es recordado por su caridad y generosidad, es considerado un santo al que el imaginario popular le atribuye numerosos milagros médicos no comprobados.
Pero también forma parte de los altares espiritistas y santeros, dos corrientes religiosas que sintetizan las creencias católica, africana y de los aborígenes americanos.
En Venezuela numerosos sacerdotes espiritistas aseguran que realizan intervenciones quirúrgicas con la ayuda de Hernández, pese a que no tienen conocimientos de medicina ni abren los cuerpos de los pacientes.
El médico considerado santo en Venezuela murió el 29 de junio de 1919 en Caracas, cuando un vehículo lo atropelló y en su caída se fracturó el cráneo al golpearse con una acera.
A partir de 1907, intentó varias veces dedicarse a la vida monacal pero la enfermedad y algunos rechazos frustraron sus anhelos.