Las autoridades de Venezuela han incautado más de 1.000 bienes en el marco de la operación anticorrupción ‘Caiga quien Caiga’, entre los que se encuentran seis edificios, 38 apartamentos de lujo, 28 mansiones, 16 oficinas, cuatro grandes terrenos y siete empresas, entre otros.
”Cada uno de esos bienes que se hayan incautado irán al servicio público, al servicio de nuestro Pueblo, al servicio de la salud, de la educación, de la protección social, tengan la seguridad de eso”, ha declarado este viernes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, según el diario ‘El Universal’.
Este mismo viernes, Maduro ha promulgado una ley que permite “identificar, localizar y recuperar los bienes y efectos patrimoniales originados por actividades ilícitas”, así como que pasen a manos del estado para “resarcir el daño ocasionados”, ha publicado el diario ‘Globovisión’.
”Hagan todo lo que tengan que hacer en el marco de la Constitución y las leyes, pero además de estos bienes incautados, nosotros tenemos que conseguir todo el dinero que esta gente se robó del pueblo de Venezuela lo hayan metido donde lo hayan metido, donde esté, todo el dinero, es un reto para nosotros conseguir todos esos recursos que le pertenecen al Pueblo”, ha manifestado el presidente venezolano.
El número de funcionarios detenidos por su presunta vinculación a tramas de corrupción de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) es de 80 hasta el momento -- uno de ellos se suicidó presuntamente en su celda --, sumando un total de 172 redadas.
Guaidó acusó a Maduro de chantajear a la comunidad internacional; también le lanzó puyas a Petro
El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó ha afirmado que la “dictadura” de Nicolás Maduro está intentando “chantajear” a la comunidad internacional condicionando el inicio de un proceso electoral transparente al levantamiento previo de las sanciones, lo que implica “secuestrar” una de las reivindicaciones clave de la oposición.
Para el dirigente opositor, que ha comparecido ante la prensa en la ciudad estadounidense de Miami tras su controvertida llegada y posterior expulsión de Colombia, el procedimiento debería ser a la inversa, de tal manera que los primeros pasos los dé Maduro, en cuya “buena voluntad” no confía en ningún caso.
En este sentido, ha pedido la reanudación del proceso de diálogo que arrancó en México en noviembre y un calendario claro hacia elecciones “libres”, así como mecanismos que permitan encarar con “credibilidad” dicho proceso. Sólo entonces ve factible levantar los castigos, una herramienta que Guaidó ha considerado esencial durante estos últimos años para evitar “el deslave humanitario”.
El expresidente de la Asamblea Nacional venezolana cree que Estados Unidos ha sido “transparente” en relación a este tema, advirtiendo de que no habrá ningún cambio en la política de sanciones hasta que haya “avances en la democracia” en el país sudamericano.
Guaidó, que viajó Washington para seguir con su agenda de reuniones --no ha confirmado ningún encuentro con la Administración de Joe Biden--, ha explicado ante los medios que se mantiene en “constante comunicación” con los “países aliados”, entre los que también ha aludido a gobiernos europeos y a la UE.
Su deseo, en cualquier caso, es volver a Venezuela “lo antes posible”, aunque para ello ha reclamado “protección”. Ha explicado que cruzó a Colombia porque se sentía “en riesgo” y no quería entregar otro “rehén” al régimen de Maduro, pero ha sugerido que quiere seguir formando parte del proceso de primarias para elegir un candidato opositor común para las futuras elecciones.
Guaidó, precandidato de Voluntad Popular, ha abogado por la unidad para hacer frente al chavismo y ha advertido de que “no puede ser Maduro quien determine los candidatos” que le harán frente haciendo uso de tácticas de “persecución” y de “amenazas”. “Queremos estar en terreno luchando por la libertad”, ha proclamado.