Venezuela retomó el servicio eléctrico durante la madrugada del sábado, después de un masivo apagón de más de 12 horas tachado por el gobierno como un “sabotaje” de la oposición entre sus denuncias de un fraude electoral.
La falla se originó en la hidroeléctrica Simón Bolívar, la principal generadora de electricidad de Venezuela, el viernes de madrugada. Todo el país quedó a oscuras, reviviendo el fantasma del masivo apagón de 2019 que se extendió en promedio por cinco días.
“Vamos normalizando, regularizando, paso a paso con garantías, con seguridad”, dijo el presidente Nicolás Maduro la noche del viernes sin precisar detalles para evitar, según explicó, un “contraataque”: las interrupciones del servicio son frecuentes desde hace una década, especialmente en la provincia.
Maduro suele presentarlos como planes opositores para derrocarlo, aunque expertos hablan de falta de inversión y mantenimiento en el sistema eléctrico y sus redes de distribución.
La electricidad comenzó a llegar a algunos estados después de 12 horas de apagón y se restituyó en casi todo el país entrada la madrugada del sábado, según medios locales y usuarios consultados.
En estados andinos como Mérida y Táchira, o sus vecinos Lara y Zulia, en el oeste, así como Bolívar, en el sur, hay reportes de fallas en algunos sectores. Son regiones normalmente golpeadas por prolongados cortes de luz diarios.
“En Michelena (Táchira) llegó como a medianoche, había llegado antes en la tarde, pero se fue y (volvió, y desde entonces) ya no se ha vuelto a ir”, dijo Thais Hernández, una ondontóloga de 29 años.
La ONG VE Sin Filtro, que mide el nivel de conexión a internet en el país, afectado con el apagón, reportó un 92,7% de conectividad en el amanecer del sábado. El servicio de metro de Caracas también fue restablecido en su totalidad, según las autoridades de transporte.
Maduro habló del “papá y la mama de todos los ataques que se han hecho a Guri”, como popularmente se conoce la hidroeléctrica tomando el nombre del pueblo donde está ubicada en el estado Bolívar.
“Detrás de esto está una planificación estratégica, hay mucho dinero, mucho dinero y si uno dice un detalle que no deba dar no sería la primera vez que hacen un contraataque como hicieron la primera vez en marzo de 2019″, indicó el mandatario que acusó a los “fascistas”, como llama a la oposición, y Estados Unidos, otro enemigo fijo.
El incidente se registra a un mes de las elecciones del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato consecutivo de seis años, hasta 2031, entre denuncias de fraude. Ya desde antes de los comicios, el gobierno advertía de un posible “ataque” al sistema eléctrico para impedir el proceso o intentar llegar al poder político a través de “maniobras desestabilizadoras”.
“Es un ataque lleno de venganza, un ataque lleno de odio que proviene de los sectores fascistas”, señaló el gobernante de izquierda. “Pido justicia para los autores materiales e intelectuales de este ataque criminal”.
En el radar: la líder opositora María Corina Machado y el rival de Maduro en las elecciones, Edmundo González Urrutia, para quienes el presidente ya pidió cárcel. Ambos están en la clandestinidad.