El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó el martes, 12 de septiembre, a Pekín para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, en la última etapa de una gira que comenzó la semana pasada.
En su visita, el mandatario venezolano anunció que selló un acuerdo con el Gobierno chino para poder llevar por primera vez a algún venezolano a la Luna.
“La subcomisión de cooperación científica y tecnológica, industrial y aeroespacial tendrá como símbolo, más temprano que tarde, la llegada del primer hombre o de la primera mujer venezolana a la Luna, en una nave espacial de China, como ya lo conversamos con las autoridades aeroespaciales de China”, dijo el mandatario venezolano.
“Muy pronto vendrá juventud venezolana a prepararse como astronautas aquí en las escuelas chinas”, agregó Maduro.
El presidente de Venezuela está de visita oficial en Pekín, la quinta que realiza desde que llegó al cargo, de acuerdo con la televisora estatal CCTV.
Este mismo miércoles, el presidente chino Xi Jinping anunció en una reunión con su homólogo Nicolás Maduro en Pekín el fortalecimiento de las relaciones con Venezuela, que serán elevadas a su máximo nivel.
“Estoy muy contento de anunciar junto a usted la elevación de las relaciones entre China y Venezuela a un nivel de asociación estratégica para todo tiempo”, dijo Xi según imágenes retransmitidas por la televisión estatal.
China mantiene relaciones estrechas con el gobierno de Maduro, aislado internacionalmente, y es uno de los principales acreedores de Venezuela, cuyo PIB cayó 80 % en una década por el efecto de la crisis económica.
China, “como siempre, apoyará firmemente los esfuerzos de Venezuela para salvaguardar la soberanía nacional, la dignidad nacional y la estabilidad social, y apoyará firmemente la causa justa de Venezuela de oponerse a la interferencia extranjera”, dijo Xi a Maduro.
El líder sudamericano de 60 años busca apoyo para el ingreso de Venezuela a los Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), un grupo de economías emergentes que celebró su más reciente cumbre en agosto en Johannesburgo, donde anunció una ampliación a seis nuevos países, entre ellos Argentina.
“Podríamos catalogar el grupo de los Brics ampliado como el gran motor para la aceleración del proceso de nacimiento de un mundo nuevo, de un mundo de cooperación donde el Sur Global tenga la voz primordial”, sostuvo Maduro en una entrevista con la agencia estatal china Xinhua publicada el sábado.
Sanciones
Maduro fue recibido con su delegación en el Palacio del Pueblo, el monumental edificio donde se acostumbra acoger a los dignatarios extranjeros junto a la Plaza de Tiananmen.
El mandatario venezolano llegó a Pekín el martes después de una gira por Shanghái y otras ciudades chinas. Su viaje inició el pasado viernes en Shenzhen y concluirá el jueves.
La visita es una reafirmación de la “amistad” que se afianzó en la era del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), quien encontró en China uno de sus principales aliados junto a Rusia, Turquía e Irán.
Maduro visitó Pekín por última vez en 2018 –su décimo viaje a China–, ocasión en la que elogió la visión de Xi de un “destino común para la humanidad”.
Venezuela ha estado pagando la deuda con envíos de petróleo, del que posee algunas de las mayores reservas del mundo.
En 2018, año en que Maduro ganó unas elecciones que no fueron reconocidas por buena parte de la comunidad internacional por supuestas irregularidades, la deuda ascendía a 20.000 millones de dólares.
En 2019, Washington y una parte de la comunidad internacional reconocieron a Juan Guaidó, líder de la oposición y que se autoproclamó presidente interino. El mandatario estadounidense de aquel entonces, Donald Trump, impuso numerosas sanciones a Caracas.
La oposición venezolana puso fin en enero a esta presidencia interina al estimar que no había cumplido sus objetivos de cambio político.
El actual gobierno demócrata de Joe Biden, que sucedió al de Trump, sostiene que no reconoce a Maduro como presidente y sigue con la mayoría de las sanciones.
*Con información de la AFP.