Los organizadores de la media maratón de Pekín abrieron una investigación tras la controvertida victoria el domingo de un atleta chino, quien parece haberse beneficiado de la ayuda de tres otros corredores, según las imágenes de la competición.
En los videos de la carrera, en el momento en que están a punto de llegar a la meta, se ve a He Jie, de 25 años, por detrás a cierta distancia de los kenianos Robert Keter y Willy Mnangat y del etíope Dejene Hailu.
Pero esos tres atletas parecen bajar el ritmo y el atleta chino los adelanta en el último momento, ganando así la media maratón con un segundo de distancia.
“Estamos investigando los hechos” y, cuando se termine la investigación, “haremos públicas las conclusiones”, indicó este lunes un funcionario de la administración municipal de Pekín encargado de cuestiones deportivas y que realizó esas declaraciones bajo anonimato.
Los organizadores de la media maratón también confirmaron esta investigación sobre la victoria de He Jie, quien ganó la medalla de oro en la maratón de los Juegos Asiáticos del año pasado.
Un portavoz de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) afirmó “estar al corriente” del incidente.
“La integridad de nuestro deporte es la principal prioridad de la Federación Internacional de Atletismo. Mientras la investigación siga en curso, no podemos hacer más comentarios”, añadió Jamie Fox.
“Se trata de la competición la más vergonzosa de su carrera”, criticó un internauta, mientras que otro usuario de la red social Weibo, el equivalente chino de X, lamentaba que “el espíritu deportivo ha quedado reducido a cero”.
No es la primera vez que una competición deportiva en China se ve salpicada por las trampas de los atletas.
En 2019, una participante china en un maratón internacional había sido vista y grabada mientras iba en bicicleta en esa carrera a pie.
En los Juegos Olímpicos Militares de ese mismo año, descalificaron a un equipo chino en carrera de orientación por haberse beneficiado de la ayuda de los espectadores y de atajos que solo conocían ellos, según estimó la Federación Internacional de Orientación.
Hasta 258 atletas fueron reconocidos culpables de haber hecho trampas en esa competición.