Ecuador vive la tarde de este martes 9 de enero una escalada de terror y violencia sin precedentes, lo que obligó al presidente de dicho país Daniel Noboa, a declarar conflicto armado interno ante la difícil situación de seguridad por la que atraviesan.
Todo comenzó hoy a las dos de la tarde cuando en plena transmisión en vivo de TC de Guayaquil, varios hombres armados cometieron un secuestro. Al aire se pudo ver la forma en la que al menos 6 hombres fuertemente armados someten al personal y los hacen acostarse en el suelo mientras caminan por todo el set.
“Que se vaya la policía. Dile que tenemos bombas”, decían los delincuentes mientras intimidaban al conductor del programa para que diera la orden a través de las cámaras para que las autoridades no interfirieran.
Y aunque este ha sido el acto violento más sonado y el que se ha robado la mayoría de titulares, lo cierto es que en el resto del país se viven otras situaciones de terror que tienen en pánico a sus habitantes.
Por ejemplo, un grupo de delincuentes también intentó entrar en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo. En el sitio, secuestraron a médicos que estaban de turno.
En redes sociales también circularon videos de estudiantes de la Universidad de Guayaquil, encerrados en sus aulas, tratando de ponerse a salvo de los supuestos delincuentes que habrían accedido al centro educativo.
En otra universidad, la de Machala, ubicada en la costa ecuatoriana, también se han vivido momentos de caos. Estudiantes y personal corren desesperados después de que sospechosos ingresaran a las instalaciones.
La situación no es distinta en los alrededores del Palacio de Carondelet. Hacia las 4:30 de la tarde se reportó una balacera en el Centro de Quito.
También se han registrado disturbios en establecimientos locales, en las calles de Guayaquil y diferentes hechos violentos con armas de fuego. Videos compartidos en redes sociales dan cuenta de los delincuentes asaltando a transeúntes e intentando hacer saqueos en varios sectores del país.
Incluso en el metro de la ciudad Guayaquil, Ecuador, se reportan intensos enfrentamientos.
Ante la ausencia de transporte público, las personas intentan llegar a sus casas por cualquier medio. En este video publicado en varias cuentas X, se ve a una cantidad de ecuatorianos movilizándose incluso en tractomulas.
Días difíciles
Desde hace dos días Ecuador vive noches de terror a raíz de la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, de una cárcel en la que estaba.
En respuesta el presidente Noboa declaró el lunes un estado de excepción que rige por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas-
A la evasión de “Fito” se sumó el martes la fuga de Fabricio Colón Pico, uno de los capos de Los Lobos, detenido el viernes por el delito de secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.
En medio del estallido, siete policías fueron secuestrados en Machala (suroeste), Quito y El Empalme (sur). También se registraron explosiones contra una estación policial, frente a la vivienda del presidente de la Corte Nacional de Justicia y vehículos incendiados. No hay reportes de muertos.
En cárceles de cinco ciudades del país hay 125 guardias penitenciarios y 14 funcionarios administrativos retenidos, señaló el organismo que administra las prisiones (SNAI).
Esta es la primera crisis que enfrenta el gobierno de Noboa tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.
“Son días sumamente difíciles porque (...) la decisión importante es enfrentar estas amenazas con características terroristas de manera frontal”, aseguró el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, en entrevista con el canal digital Visionarias.
Fito cumplía una pena de 34 años en la cárcel Regional de Guayaquil por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. Los Choneros se disputan con una veintena de bandas las rutas del tráfico de drogas en una guerra que desangra al país.