Un sismo de magnitud 6.2 en la escala de Richter estremeció la zona centro y norte de Chile el miércoles, generando preocupación en una nación que está familiarizada con la actividad sísmica. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado pérdidas humanas ni daños graves como resultado de este temblor, según informes del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile.

Epicentro

El epicentro de este movimiento telúrico se localizó en Tongoy, una localidad costera en la región de Coquimbo, en el norte de Chile. A pesar de su ubicación en el norte, el sismo fue percibido en una amplia zona que se extiende hasta Atacama, en el extremo norte del país, y llega hasta la región metropolitana de Santiago, donde reside la mayoría de la población chilena.

Las autoridades han señalado que el Servicio Nacional de Prevención y Respuestas ante Desastres (Senapred) clasificó el temblor como de mediana intensidad. A pesar de la magnitud del sismo, no se ha emitido una alerta de tsunami para las costas del país, lo que ha sido un alivio para las comunidades costeras que, en ocasiones anteriores, han enfrentado el peligro de tsunamis tras sismos significativos.

Un país altamente sísmico

Chile es un país conocido por su alta actividad sísmica debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Este cinturón es una región geográfica que rodea el océano Pacífico y es propensa a la actividad sísmica y volcánica debido a la convergencia de placas tectónicas. Como resultado, Chile experimenta regularmente temblores y sismos de diversa magnitud.

Una vista general del volcán Villarrica desde el área de Pucón, Chile 19 de enero de 2023. | Foto: REUTERS

La población chilena está bien preparada para hacer frente a los sismos, ya que el país ha implementado rigurosas normas de construcción sísmica y tiene un sistema de alerta temprana para terremotos. Además, las escuelas y lugares públicos realizan simulacros de evacuación para garantizar que las personas sepan cómo actuar en caso de un sismo o tsunami.

Mantener la calma y seguir las recomendaciones

A pesar de la familiaridad de Chile con la actividad sísmica, los sismos siempre generan preocupación en la población. Las autoridades chilenas han instado a la ciudadanía a mantener la calma y seguir las recomendaciones pertinentes en caso de un sismo. Esto incluye buscar refugio en lugares seguros, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, y estar preparados para evacuar en caso de alerta de tsunami en las zonas costeras.

Siempre en bueno tener un botiquín en casa. | Foto: Libre de derechos

Es importante recordar que la prevención y la preparación son fundamentales cuando se vive en una región propensa a sismos. Aunque este sismo no ha causado daños significativos, sirve como recordatorio de la importancia de estar siempre preparados y seguir las indicaciones de las autoridades en caso de eventos sísmicos.

“Triángulo de la vida”

En situaciones en las que no sea posible abandonar rápidamente un edificio, es importante recordar la técnica del “triángulo de la vida”. Esta estrategia sugiere que, en lugar de buscar refugio debajo de una mesa, se busque protección junto a muebles sólidos como sofás, camas o escritorios. Estos objetos pueden crear un espacio protector en caso de derrumbes parciales del techo, formando un espacio libre alrededor de ellos que puede salvar vidas.

Después de un sismo hay que revisar las estructuras de la casa.

Evacuación segura de edificios

Si el sismo es fuerte y se encuentra en un edificio alto, es posible que las autoridades ordenen una evacuación. En este caso, es crucial seguir las instrucciones de evacuación y utilizar las escaleras en lugar del ascensor, ya que este último podría quedar inmovilizado debido al sismo. La evacuación debe llevarse a cabo de manera ordenada y sin apresurarse para evitar accidentes.

Mantener la comunicación

Después del sismo, es importante tratar de comunicarse con familiares y seres queridos para asegurarse de que estén a salvo. Sin embargo, es fundamental utilizar mensajes de texto en lugar de llamadas telefónicas, ya que las redes de comunicación pueden estar congestionadas debido al alto volumen de llamadas. Los mensajes de texto tienen una mayor probabilidad de ser entregados con éxito en estas situaciones.