En la mañana de este miércoles, 24 de abril, el cielo de Grecia se ha vuelto noticia después de que se dieran a conocer las imágenes de una nube de polvo que ha inundado varias ciudades del país, tiñendo todo el cielo de amarillo, desde hace ya dos días.
Según los primeros informes, las nubes de polvo llegaron desde el Sahara, un hecho que no es raro en el país, ya que suele presentarse cada año o año y medio; sin embargo, lo que ha llamado la atención tanto de los ciudadanos como a los expertos del clima es que: esta es la primera vez que el episodio es tan grave, tanto así que las actividades al aire libre están restringidas por ahora, para evitar posibles daños en el sistema respiratorio de los ciudadanos.
Un hecho similar, pero más pequeño, se presentó en Grecia, Suiza y Francia a finales de marzo y principios de abril, donde el aire de estos países se vieron afectados.
El mes pasado el país más afectado fue Suiza, donde la calidad del aire se vio afectada debido a una alta concentración de polvo que se extendió por todo el país, desde las áreas cercanas al lago Lemán hasta otras regiones.
Según el meteorólogo Roman Brogli (quien habló con la prensa internacional del caso de Suiza), “se estima que esta nube de polvo pesa alrededor de 180.000 toneladas, lo que representa una cantidad excepcionalmente alta”. Brogli señaló que esta cifra es el doble de lo registrado en eventos similares en el pasado.
Esta vez fue tanto el polvo que llegó al país europeo, que esta mañana la Acrópolis de Atenas ya no era visible a causa del polvo.
Con el ánimo de cuidar la salud de los ciudadanos, las autoridades del país le han solicitado a las personas hacer uso de la mascarilla, evitar realizar actividades físicas que impliquen mucho esfuerzo físico, en especial para aquellas personas que tienen algún problema respiratorio.