El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó este jueves, 22 de agosto, a Ucrania de haber intentado bombardear la central nuclear de Kursk, situada a unos 50 km del frente abierto en territorio ruso por las tropas de Kiev.
Sin embargo, el mandatario no presentó ninguna prueba ni proporcionó detalles sobre el presunto ataque.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (Oiea) había afirmado unas horas antes que su jefe visitaría la central la semana próxima, sin mencionar ningún intento de ataque contra las instalaciones.
Moscú advirtió desde hace varios días sobre la “amenaza” de una catástrofe nuclear en caso de ataque a la central por el ejército ucraniano, que el 6 de agosto lanzó una incursión militar terrestre sin precedentes en Rusia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Kiev asegura que tomó decenas de localidades rusas.
“El enemigo trató de bombardear la central nuclear durante la noche”, afirmó Putin en una reunión televisada con miembros de su gobierno y los gobernadores de las regiones fronterizas de Ucrania.
El gobernador de la región de Kursk, Alexei Smírnov, indicó a Putin que las instalaciones de la central estaban funcionando sin contratiempos.
Aun así, ninguna autoridad ucraniana se ha pronunciado hasta el momento sobre las acusaciones rusas.
“Máxima moderación”
Ucrania y Rusia se acusaron de amenazar la seguridad nuclear en reiteradas ocasiones desde el inicio del conflicto, desencadenado por la intervención militar rusa en la exrepública soviética hace dos años y medio.
Las tropas rusas se apoderaron de la planta de energía abandonada de Chernóbil (en el norte de Ucrania) y de la planta de Zaporiyia (sur), la mayor de Europa, en los primeros días de su ofensiva militar a gran escala en febrero de 2022.
La central de Zaporiyia sigue funcionando bajo control de Rusia, que afirma que las fuerzas ucranianas intentaron bombardearla en varias ocasiones con drones.
A inicios de mes, se produjo un incendio en la torre de refrigeración de Zaporiyia, que según las autoridades rusas y el Oiea no tuvo ningún impacto significativo.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusa a Rusia de “chantaje nuclear”.
Tras el inicio de la incursión ucraniana en Kursk, el OIEA pidió “máxima moderación” en la zona, “para evitar un accidente nuclear que podría tener graves consecuencias radiológicas”.
La agencia de la ONU dijo el jueves a AFP que su director general, Rafael Grossi, visitará “la semana próxima” esa central.
*Con información de AFP.