El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó este sábado el horrible atentado terrorista que se presentó el pasado viernes, 22 de marzo, contra civiles que se encontraban en una sala de conciertos en las afueras de Moscú. Este hecho dejó como saldo al menos 115 personas fallecidas. Debido a esto, el presidente de Rusia, clamó venganza contra los que encargaron dicho ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico.
Por medio de un comunicado oficial, el presidente confirmó que se logró la captura de los cuatro autores materiales del atentado en Moscú, quienes intentaron huir a través de la frontera ucraniana.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo el presidente Putin durante un discurso en televisión.
“A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido”, expresó el presidente ruso.
Asimismo, se anunció que este domingo, 24 de marzo, será el de luto nacional del atentado terrorista que ha sufrido el país, señalado de ser el más grande ataque terrorista que ha sufrido Rusia desde la matanza de Beslán, de 2004, que arrebató la vida a más de 300 personas.
“Esperamos la cooperación con todos los países que comparten sinceramente nuestro dolor y están dispuestos en la práctica a aunar esfuerzos en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo internacional en todas sus manifestaciones”, dijo Vladimir Putin ante la perdida que sufre Rusia.
Por otro lado, el gobernador de la capital de rusa, Andréi Vorobiov, quien visitó el lugar de los hecho, señaló que se espera que el número de las víctimas mortales “aumentará considerablemente” conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.
De acuerdo a los investigadores rusos, la causa de la muerte de las personas que asistieron durante al concierto en Moscú, lugar del atentado, son principalmente heridas de bala y asfixia por el humo del incendio provocado a la estructura por los atacantes.