El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este lunes 2 de diciembre, en un decreto, que renunciaba a organizar sus Juegos de la Amistad, que debían rivalizar con los Juegos Olímpicos y estaban inicialmente previstos este año.

“Para defender los derechos de los deportistas y de las organizaciones deportivas al libre acceso a las actividades deportivas internacionales”, Putin ordenó “aplazar, hasta una decisión especial”, la organización de los Juegos Mundiales de la Amistad, de acuerdo con un decreto publicado en la web oficial de documentos jurídicos del Gobierno ruso.

Una vista de la sede del Comité Olímpico Ruso (ROC) en Moscú. | Foto: AFP or licensors

Las relaciones entre Moscú y las instancias deportivas mundiales se enfriaron en los últimos años luego de varios conflictos, escándalos de dopaje de Estado en Rusia y acusaciones. El punto culminante fue el conflicto con Ucrania desde febrero de 2022.

El presidente ruso anunció hace un año la organización de los Juegos de la Amistad como una alternativa a los Olímpicos, en el contexto de la ofensiva en Ucrania que provocó las sanciones occidentales contra Moscú.

La bandera rusa no pudo ser ondeada en los Juegos Olímpicos de París 2024. | Foto: AFP or licensors

Los Juegos de la Amistad estaban previstos en septiembre en Moscú y Ekaterimburgo, pero no se celebraron en dicha fecha y tampoco hubo una explicación oficial sobre las razones.

Rusia, sancionada en el deporte mundial por su ofensiva contra Ucrania, fue excluida como nación de los Juegos Olímpicos de París, siendo representada únicamente por 15 atletas que compitieron bajo bandera neutral tras una criba muy estricta.

Los atletas autorizados a competir tenían que demostrar que no habían apoyado la intervención militar rusa en Ucrania y que no pertenecían a un club ligado a las fuerzas armadas o de seguridad, como es habitual en el país.

París, sede anfitriona de los Juegos Olímpicos 2024. | Foto: 2024 Chesnot

Privados de su bandera y de su himno en la capital francesa, numerosos atletas rusos decidieron renunciar a la competición, denunciando criterios “discriminatorios”.

El Comité Olímpico Internacional (COI) acusó a Rusia antes de los Juegos de París de “politizar” el deporte, calificando la potencial organización de los Juegos de la Amistad de “una tentativa cínica” de explotar a los atletas “con fines de propaganda política”.