“Si lo deseas no es un sueño”. Theodor Herzl
Cincuenta años cumplió la guerra de Yom Kippur, que se recuerda con gran dolor por lo dura que fue, con tantas bajas israelíes en un solo día, comparables con solo los amargos años del Holocausto en Europa. Era el año hebreo de 5734, y el gregoriano de 1973, cuando el moderno Estado de Israel se adentraba en el importante día del perdón, del ayuno, de la expiación, del arrepentimiento y hasta del olvido. Hasta que todo se vino abajo en la misma medida que un ataque conjunto golpeó al Estado judío, que estaba perfectamente apagado, por poco del todo dormido. Y, es que, ¿qué hubiera sido de Israel, si no fuese por su significante ejército?
Entre 6 y el 7 de octubre de 1973, estalló una guerra en Israel, luego de un ataque en conjunto liderado por Siria y Egipto, y con el apoyo de los Estados Árabes. Egipto se hizo con el Canal del Suez, y Siria con los Altos del Golán. La guerra solo duró tres semanas, sin embargo, causó estragos. Durante estas tres semanas de guerra, murieron 2.691 soldados de las FDI defendiendo al país.
Esta guerra se convirtió en la tercera guerra de independencia y de supervivencia, luego de la de inauguración de 1948 y la que le siguió en 1967, mejor conocida como La Guerra de los Seis Días. La Guerra de Yom Kippur, supuso un nuevo reto para la sociedad israelí y las Fuerzas de Defensa, y era el de poder librar una batalla mientras terminaba de transcurrir un evento religioso tan importante, además, aprender a no esperar nunca el ataque, a tener que dormir con un ojo abierto.
Al mando de Israel estaba la única mujer Primer Ministro que ha tenido Israel, Golda Meir, recordada por la historia como “la dama de hierro de Medio Oriente”. Ella era la heredera del primer Primer Ministro, David Ben Gurion, su amigo, y con quien habían trabajado juntos desde hacía décadas por el recién nacido Estado de Israel. Inclusive, Ben Gurion diría en alguna ocasión que ella era “el único hombre en su gabinete”.
De todos los logros que pudo tener el Estado hebreo para Meir el mayor había sido su mera supervivencia. Supervivencia que, si bien ya no se discute, aún se sigue preservando y luchando por ella. A Golda Meir, la guerra de Yom Kippur le significó una gran pérdida política, y fue casi una pérdida militar para Israel, aunque a pesar de tener horas muy oscuras, y de haber tomado tan poco tiempo, la victoria fue a favor de la causa sionista que ahora estaba representada por una nación. Meir tuvo que renunciar en 1974, pues las pérdidas en vidas por parte de Israel no le fueron perdonadas.
El 7 de octubre de 2023, cincuenta años exactos luego de que tuviera lugar la guerra de Yom Kippur, Israel fue sorprendido, esta vez, en medio de la festividad de Simjat Torah. Israel fue atacado por el grupo terrorista Hamás, apoyado por el régimen yihadista de Irán y por los demás grupos terroristas islámicos, como Hezbollah.