El señor presidente, en su alocución del miércoles 7 de agosto, hizo un recuento de los 731 días ya transcurridos de su mandato, enumerando logros de su gobierno que dieron cuenta de la labor que él y su amplio equipo de trabajo han llevado a cabo en estos dos años.

Más que un balance, quiero enfocarme en los 726 días que tiene el presidente por delante para gobernar nuestro país, pues al ver nuestro vecindario, hoy más que nunca debemos enfocarnos en el futuro y cómo lo construimos entre todos. Será entonces un escenario para que los diferentes actores sociales, económicos y políticos entendamos nuestro rol en la construcción de esta nación, que a veces pareciera indomable, pero siempre institucionalista y llena de vibrantes ideas para construirla desde la diversidad de sus territorios, comunidades, y realidades urbanas. Por eso, se hace fundamental pensar en las 726 oportunidades que tenemos por delante para trabajar sobre lo que nos une.

Al cierre de esta columna, todavía no sabíamos de los resultados del encuentro entre el sector privado y el gobierno nacional el día de ayer en Manizales, convocado por el señor presidente. Siempre hay que celebrar que haya funcionarios que tienden puentes y que entienden que Colombia se construye entre esfuerzos públicos y privados. Ojalá el Presidente los escuchara un poco más y empezáramos a ver un mandatario que confía en la labor que hace el sector privado en la consolidación de país en sectores claves como la energía, construcción, salud, educación, infraestructura, agroindustria, manufactura, alimentos, tecnología, y tantos otros donde miles de colombianos se levantan todos los días a hacer país, y necesitan mensajes positivos desde la Casa de Nariño.

Por ello, es necesario resaltar el rol cada vez más importante que tiene el desarrollo regional en nuestro país. Qué bueno sería ver un Gobierno Nacional recorriendo el país, pero en modo ejecución, implementando paquetes de políticas que generen una reactivación económica que entienda el poder de la micro, pequeña, mediana y gran empresa en el desarrollo sostenible de nuestros departamentos. Pero que además regresen las políticas audaces que nos permitan volver a contar con el Estado como socio en el crecimiento de los emprendimientos de alto impacto como grandes dinamizadores de la innovación y la competitividad. Según StartupBlink, Colombia hoy ocupa el segundo lugar en América Latina, detrás de Brasil, superando a Chile, como un ecosistema sólido de innovación. Por tanto, cuán importante es volver la mirada a los incentivos gubernamentales para que estos esfuerzos no caigan y se generen cada vez más encadenamientos robustos que generen desarrollo desde las diferentes regiones del país.

Para que esto suceda, el Gobierno Nacional debe adoptar un enfoque más regional en su agenda, promoviendo una mayor autonomía y fortaleciendo su capacidad de ejecución, en conjunto con las agencias nacionales que tienen mayor presencia territorial, y olvidando un tanto su pasado bogotano que tanto centraliza su accionar en la actualidad; cuidando obviamente los desmanes de una descentralización mal aplicada claro está.

El reto en estos 726 días es el de mirar hacia adelante para construir soluciones, sin olvidar, por ejemplo, que en este 2024 los bloqueos de la Panamericana han colapsado las economías y las vidas del Cauca y Nariño.

Esperamos entonces, Presidente, los mensajes positivos y las señales de cambio para construir país desde las regiones.