Inglaterra y el país de Gales celebran el nombramiento de la primera mujer en presidir la Justicia, Dame Sue Carr es la juez número 98 que recibe este importantísimo título, y la primera mujer que lo asume desde hace casi 800 años que existe el sistema judicial en el Reino Unido. 100 años les tomó a las primeras mujeres abogadas tener derecho a litigar en las Cortes inglesas, donde existe el ‘Sistema de barrister’ o abogado litigante y ‘solicitor’ o abogado consultor. En Irlanda del Norte, que tiene un sistema separado de justicia, la primera mujer que asumió la Presidencia del sistema judicial fue Dame Siobhan Keegan en el 2021, ocho años después de que en Colombia se nombrara como presidenta de la Corte Suprema de Justicia a la Dra. Ruth Marina Díaz Rueda, seguida en el 2016 por Margarita Cabello Blanco.

En Nigeria, que sigue el sistema de justicia inglés, pues lo adoptó como colonia, la primera mujer en presidir la Corte fue nombrada en el 2013, pero como información interesante no se refieren a la presidenta como ella, sino como él y no como Lady, sino como Lord. Estados Unidos tomó 200 años para que la primera mujer llegara a la Corte Suprema, mientras que en Kuweit un país musulmán apenas hace ocho años admitieron a las mujeres a las facultades de derecho, y aunque hay 2000 mujeres abogadas y ser juez es una especialización apenas ahora en el 2023 la primera mujer empieza a ejercer como tal.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Colombia, que se estableció como parte de los acuerdos de paz y cuya labor ha sido vanagloriada mundialmente, fueron seleccionadas 27 mujeres conformando el 53% de magistrados y su primera presidenta fue Patricia Linares. Es interesante el curso que ha tomado la JEP y lo que ahora se investiga. En el 2023 la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV) y el Centro Nacional de Memoria Histórica (Cnmh) han denominado “masculinidad guerrera”, que es el cenit de una ley jamás escrita. Y dentro de ese contexto, por primera vez en la historia, quizá también de los pueblos, esa presencia de las mujeres ha logrado que aquellos crímenes culturales de que las mujeres han sido las víctimas ancestrales por primera vez se investiguen y castiguen.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha abierto varios macro casos a saber: “Violencia basada en género, violencia sexual, violencia reproductiva, y otros crímenes cometidos por prejuicio basados en la orientación sexual, la expresión y/o identidad de género diversa”. Casos en que se investiga tanto a las Farc como a la Fuerza Pública y a terceros involucrados. Por fin, esa masa crítica de mujeres que hemos buscado, las que impulsamos la ley de cuotas tiene su resultado en las Cortes y sobre todo en Colombia y ojalá que repercuta también sobre los casos de feminicidios, la violencia intrafamiliar tantas veces denunciada, pero que siguen sin castigar con un 90% de impunidad.