Han transcurrido 25 años desde que la séptima papeleta, una propuesta de un movimiento estudiantil, se propuso solicitar la convocatoria a una Asamblea Constituyente para reformar la obsoleta Constitución de 1886.El 5 de febrero de 1991 se instalaron en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada 71 constituyentes elegidos por voto popular, que cinco meses más tarde darían paso a la nueva Constitución. Aunque la composición de la Asamblea era altamente democrática, la inclusión de la mujer no era considerada como un derecho fundamental y solamente se eligieron 4 mujeres, María Teresa Garcés Lloreda y María Mercedes Carranza por el M-19, Aída Abella por la UP y Helena Herrán de Montoya por el Partido Liberal.Ante la euforia de la democracia participativa los movimientos de mujeres y las ONG, entre ellas la Federación Internacional de Abogadas, Fida, se aprestaron a presentar propuestas en pro de la mujer. Un grupo trabajó sobre los derechos sexuales y reproductivos para la despenalización del aborto, mientras que otras en los derechos políticos, una ley que rompiera el cielo raso de cristal que le impedía a las mujeres llegar a los máximos niveles de decisión.La campaña ante los constituyentes no fue fácil; sólo entrar al recinto requería de palancas, coqueteo y a veces varias horas de espera en la persistente lluvia de Bogotá. Una vez adentro, la labor era aún más compleja pues cada constituyente tenía una serie de personas que los asediaban, entre ellos los representantes de los narcotraficantes que llegaban con maletas llenas de plata para que la Constituyente prohibiera la extradición, las iglesias tratando de que no se aprobara el aborto y nosotras con el fin de encontrar un constituyente que nos escuchara y que no le disgustara la idea de la igualdad de la mujer. Así encontramos a Tita Garcés Lloreda y a Rodrigo Lloreda, ambos vallecaucanos, y nos sentamos con ellos a discutir punto por punto. Recuerdo que Rodrigo argumentaba que cómo íbamos a colgarle al país una ley que dijera participación igualitaria, pues eso significaría que si esta no se cumplía estaríamos tumbando al gobierno cada segundo día. Finalmente optamos por la frase participación adecuada y efectiva de la mujer en los niveles decisorios del Estado, plasmado en el artículo 14 numeral 7. En los anales de la Constituyente figura Fida como autora del proyecto. El aborto no corrió con la misma suerte pues pudo más el cabildeo de los religiosos.Sin duda alguna este artículo cambió la vida de Colombia, 25 años después hemos tenido mujeres Fiscales, Presidentas de las Cortes, de 3 mujeres en el Congreso pasamos a 52. Que orgullo verlas constituidas en bancada logrando importantes avances en los derechos de las mujeres como la ley de no violencia contra la mujer pero aún más trabajando por el cumplimiento de dichas leyes. Sigue en Twitter @Atadol