Uno de los pilares estratégicos que Cotelco Capítulo Valle del Cauca ha trabajado de manera ininterrumpida en los últimos diez años es la promoción de Cali y el Valle del Cauca como destino turístico, en colaboración con la Secretaría de Turismo de la Gobernación y la Alcaldía de Cali. En este esfuerzo, hemos comprendido que no comercializamos hoteles ni alojamientos; lo que buscamos posicionar es el territorio. Por ello, nos planteamos como primera meta dar visibilidad a la región a nivel nacional, enfocándonos en las ciudades que, según el Sistema de Información Turística (Situr) que operamos, atraen más turistas. Además, trabajamos para incrementar estas cifras y explorar nuevos territorios con bajos porcentajes de visitantes. Paralelamente, junto al Cali-Valle Bureau, hemos dirigido nuestras estrategias al mercado internacional, priorizando países con mayor potencial de atracción de turistas extranjeros.
A lo largo de esta década, hemos realizado 59 misiones y ruedas de negocios en diversas ciudades del país, impactando a más de 3.653 agencias de viaje y operadores. En los primeros años, apenas el 15% de estas agencias conocían o comercializaban Cali y el Valle del Cauca. En contraste, territorios como Bogotá, Cartagena, Medellín y el Eje Cafetero predominaban en su oferta, representando más del 80% de sus paquetes turísticos. Sin embargo, los esfuerzos sostenidos comienzan a dar frutos: en 2024, el 45% de las agencias visitadas ya incluyen al Valle del Cauca en su portafolio. A pesar de este avance, aún enfrentamos desafíos, especialmente en la región Caribe, donde solo el 12% de las agencias comercializan el destino.
Un elemento clave de nuestra estrategia ha sido realizar actividades de inmersión cultural en estas ciudades, llevando muestras de música del Pacífico, bailarines de salsa, gastronomía, suvenires de la región, y una presentación que destaca la riqueza histórica, cultural, empresarial y oferta turística de Cali y los municipios del Valle. Al final de cada intervención, la reacción de los asistentes suele ser la misma: “No sabíamos que tenían tanto para ofrecer”.
Esta percepción también se reflejó en la COP16, donde, en vivo y directo, turistas nacionales e internacionales dejaron testimonios como: “La gente es muy amable y amigable”, “La experiencia en Cali ha sido maravillosa”, “Es muy verde y natural, lleno de pájaros”, “La comida es deliciosa”, “No esperaba que Cali me gustara tanto”, y “Me encanta la salsa y los jugos de maracuyá y lulo”. Estas expresiones destacan la calidez de nuestra gente, algo que el influencer bogotano Felipe Jiménez Duarte resumió al afirmar: “Cali es la ciudad más infravalorada de Colombia y me paro con el que sea”. Su comentario no solo exalta las bondades de la ciudad, sino que destaca algo fundamental: “La hospitalidad del caleño no tiene comparación; no te hacen sentir como turista, sino como en casa”. Esta característica, que forma parte de nuestro ADN, es nuestra mayor fortaleza.
La COP16 lo confirmó: el 73,45% de los asistentes nacionales expresó su intención de regresar en menos de un año, evidenciando que el trabajo constante y colaborativo comienza a dar frutos. Ahora, el reto es proyectar este éxito al ámbito internacional, potenciando el mayor activo del territorio: su gente. Como lo expresó una alta funcionaria de la ONU al alcalde Alejandro Eder: “¿Cómo logró que todos los caleños fueran tan amables en tan solo ocho meses?”. La respuesta fue simple y contundente: “Aquí somos así siempre”.