Este 24 de noviembre estamos convocados a votar para decidir si queremos que se conforme el Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia. De aprobarse, serán cinco municipios del Valle del Cauca quienes la integren, liderados por Cali y acompañados por Palmira, Jamundí, Candelaria y Dagua. Se sumarían también Puerto Tejada y Villa Rica del departamento del Cauca.
Esta conurbación, que albergaría a 3,5 millones de habitantes, enfrenta problemas comunes y necesita respuestas conjuntas en temas sensibles como la movilidad intermunicipal, servicios públicos y la seguridad ciudadana. La conformación del Área Metropolitana permitiría la formulación y desarrollo de proyectos integrados, así como la asignación de presupuestos unificados para llevarlos a cabo.
En Colombia ya tenemos el exitoso ejemplo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá que ha permitido la integración de nueve municipios antioqueños liderados por Medellín, con resultados visibles y muy positivos en el transporte interurbano. También podemos citar los logros obtenidos en los sistemas metropolitanos de Pereira, Barranquilla y Bucaramanga.
¿Porque entonces se oponen algunas localidades, o más bien, algunos dirigentes? La respuesta más allá de la falsa excusa de pérdida de autonomía, es politiquería pura. Lamentable que Yumbo no haga parte de la consulta el próximo domingo, siendo el ente territorial más conurbado y económicamente ligado a Cali.
Pero lamentable también que Víctor Ramos, alcalde de Palmira, municipio que sí hace parte de la consulta, adelante una campaña por el NO, después de tratar infructuosamente ante la Registraduría de impedir la votación en su territorio. Debo resaltar también la ausencia de liderazgo sobre este tema de la gobernadora Dilian Francisca Toro, quien tras una exitosa gestión durante la COP16, vuelve a mostrar que priman sus intereses políticos.
Por otro lado, el liderazgo del alcalde de Cali Alejandro Eder en este tema, se ha destacado desde que terminó la COP16, donde la ciudad se lució ante el mundo. Espero que el margen de tiempo para la campaña de convocatoria sea suficiente no solo para lograr el umbral de votación tasado en el 5% del censo electoral en cada municipio, sino también para que la mayoría se inclinen por el SÍ. Muy meritoria también las posiciones de las alcaldesas de Jamundí, Paola Castillo, y de Puerto Tejada, Luz Adiela Salazar, teniendo en cuenta las presiones de los grupos armados al margen de la ley sobre esos municipios.
Pero el verdadero enemigo del área metropolitana son la apatía y el desconocimiento de la ciudadanía sobre la vital importancia de lo que está en juego este 24 de noviembre. Superar el umbral en unas elecciones atípicas y con escasa publicidad, no es un reto de poca monta, y se constituye en el principal desafío de la próxima semana. Espero que ese espíritu ciudadano que se evidenció en la COP, vuelva a aflorar para brindarle a la tercera aglomeración urbana más grande de Colombia, los instrumentos de planificación y desarrollo integral que tanto requiere. ¡Todos a las urnas!
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P.D. La abrumadora victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la designación del senador de la Florida Marco Rubio como secretario de Estado, plantean serios desafíos para la relación de Colombia con nuestro vecino del norte. El presidente Gustavo Petro azuzó los ánimos e intervino en campaña de manera torpe y equivocada, y podríamos pagar las consecuencias. ¡Deplorable!